En una reciente entrevista concedida a Cardenal Stereo, la senadora Marta Peralta reafirmó su apoyo a la reforma laboral impulsada por el gobierno y aseguró que el proyecto contaba con el debido aval fiscal. Según la congresista, esta iniciativa busca mejorar las condiciones de los trabajadores, garantizar estabilidad laboral y corregir falencias históricas en materia de derechos laborales en Colombia.
Frente a las inquietudes sobre la financiación de la reforma, la congresista aseguró que existe un aval fiscal que respalda los cambios propuestos. Según explicó, dicho aval contempla punto por punto los posibles impactos económicos de la iniciativa, descartando que su implementación represente una carga insostenible para las finanzas del Estado. Asimismo, desestimó algunos análisis que han puesto en duda la viabilidad de la reforma, argumentando que han sido elaborados con información desactualizada.
Peralta destacó que la reforma pretendía recuperar beneficios que, según ella, fueron eliminados durante el gobierno de Álvaro Uribe, como el pago completo de dominicales y festivos, así como la reducción del horario nocturno desde las 7:00 p. m. Además, resaltó que se buscaba la formalización de sectores laborales históricamente precarizados, como las empleadas domésticas, los trabajadores de plataformas digitales y los aprendices del SENA. En ese sentido, la senadora insistió en que la iniciativa no iba en contra del sector empresarial, sino que planteaba incentivos para la contratación de jóvenes, mujeres y personas en situación de discapacidad.
En otro momento de la entrevista, Peralta se refirió a los cuestionamientos de la Fiscalía en torno a presuntas gestiones de contratos ante la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), en los que se ha mencionado su nombre. La senadora negó cualquier tipo de vínculo con los hechos investigados y aseguró que hasta el momento no ha sido objeto de ninguna imputación formal. Señaló, además, que estas menciones han coincidido con momentos clave en la defensa de las reformas sociales impulsadas por el Gobierno, como ocurrió anteriormente con la reforma a la salud.
El debate en torno a la reforma laboral sigue generando posturas encontradas en el Congreso, mientras el Gobierno insiste en su importancia para garantizar derechos y mejorar la calidad de vida de los trabajadores. Por su parte, sectores de la oposición han expresado preocupaciones sobre su impacto económico y las implicaciones para el sector empresarial.