En pro de mejorar la calidad de vida de las comunidades afro la subdirectora general del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Adriana Velásquez, se reunió con la población afrodescendiente del departamento, en el distrito de Riohacha con el objetivo de avanzar en la construcción de un modelo propio que, garantice los derechos y responda a las particularidades de este pueblo. En consenso se decidió iniciar por la atención diferencial de la primera infancia.
El diálogo estuvo enfocado en escuchar y recopilar insumos relevantes de las voces de aproximadamente 250 participantes, entre niñas, niños, jóvenes, adolescentes, consultivos departamentales, consejos comunitarios, formas y expresiones organizativas, autoridades tradicionales y otros integrantes de la población afro, provenientes de los diferentes municipios Maicao, Hatonuevo, Dibulla, Barrancas, Fonseca, San Juan y Riohacha.
En estos encuentros, la subdirectora resaltó como un gran logro el consenso y ejemplo de unión que brindó el pueblo afrodescendiente al emprender este reto de llevar a cabo la construcción del modelo, haciendo visible la diversidad de la cultura afro y el aporte de estos al bienestar integral de la infancia y el buen vivir. «Aquí no solamente hay voluntad, hay compromiso que nos lleva a promover el cierre de brechas, la justicia social y racial» afirmó Velásquez anunciando que se continuará desarrollando jornadas de diálogos para incluir otros territorios en este proceso.
Entre los aportes de los participantes, se dieron a conocer los usos y costumbres, así como las prácticas ancestrales de la cultura afrodescendiente, destacando la música, los bailes, los rituales, la medicina tradicional y la cocina, en la que el salpicón, la malanga, el plátano, la yuca y otros alimentos son fundamentales en la nutrición de las niñas y niños negros. Cada propuesta fomentó el respeto por la identidad y cultura de estas comunidades.
Cabe destacar que, el Bienestar Familiar junto con las comunidades afrodescendiente han desarrollado nueve Juntanzas entre noviembre y diciembre de 2023, con la participación de más de 900 personas, en las que se realizaron aportes desde sus saberes enmarcados en los cinco componentes de gobernanza y participación, seguridad y soberanía alimentaria, cuidado de la vida y «vivir sabroso», salud y medicina ancestral, y fortalecimiento cultural, cuyos insumos y resultados también hacen parte de la construcción del modelo propio de atención integral para estas comunidades.