El candidato es de un partido, movimiento político o número significativo de ciudadanos que avala su inscripción. Pero, una vez elegido, gobernará para todos sin distinción de ninguna naturaleza.
A las cinco de la tarde del domingo ya era un hecho el triunfo en las elecciones presidenciales del candidato del Pacto Histórico Gustavo Petro con más de 11.2 millones de votos, sobre los más de 10.5 millones de votos del ingeniero Rodolfo Hernández.
La diferencia de alrededor de 700 mil votos es la misma que le sacó Petro a Rodolfo en Bogotá. Y haciendo un análisis de contentillo, si a esos resultados totales le quitaran toda la votación de Bogotá resulta ganador el ingeniero Rodolfo Hernández, con lo cual se infiere que Bogotá le entregó la presidencia a Gustavo Petro, con la activa participación de la costa Caribe.
Yo nunca había visto que saliera tanta gente a las calles a celebrar un triunfo con bailes, cantos y arengas de la manera como lo hicieron el domingo por la tarde en Bogotá y otras ciudades al confirmarse que Petro había ganado. Y ahora con el discurso del amor y la reconciliación que expuso Petro durante la campaña tendrá que hacer todos los esfuerzos para superar los odios, acabar la pugnacidad, bajar los ánimos pendencieros, y disponerse a unir al país alrededor de las instituciones democráticas; y seguir adelante para resolver los problemas de la gente.
Tres aspectos me llamaron la atención del primer discurso de Petro la noche del domingo en la tarima del Movistar Arena: el acuerdo nacional, cambio climático, y respetar al capitalismo.
1) Empezó invitando a hacer un gran acuerdo nacional, que resulta lógico si se tiene en cuenta que gobernará para las dos Colombias que dejaron en evidencia los resultados, porque la mitad del país no votó por Petro. Dijo que ese acuerdo nacional se debe construir a partir del diálogo regional vinculante y volverlo norma para que sea obligatorio.
A mi juicio lo que hay es un reconocimiento al hecho de que no cuenta con las mayorías necesarias en el Congreso y tendrá que conformarlas antes del 20 de julio, supongo que con la participación del partido Liberal, Cambio Radical y los cristianos; con temas definidos, voceros y reglas de juego precisas, incluyendo participación en el gabinete ministerial. Porque para tener gobernabilidad tiene que tender puentes con distintos sectores que le ayuden a superar la polarización. Seguramente los conservadores y el Centro Democrático serán de absoluta oposición, y ahora Gustavo Petro va a conocer lo que es estar del otro lado.
2) Respecto al cambio climático y la transición energética plantea que Estados Unidos debe dialogar con América Latina para compensar el daño que le causa a la selva amazónica con la contaminación, además de eliminar la energía que se produce a partir de la extracción para pasar a otras fuentes alternativas.
3) Aunque todavía existen muchas dudas de los empresarios, Petro aseguró en medio de la euforia por los resultados que va a respetar el capitalismo y la propiedad privada, para desarrollar un capitalismo democrático con mayor participación. En este sentido la tranquilidad empezará a llegar con los nombres de las personas que van a ocupar las carteras ministeriales de la economía.
Resultaron algunos detalles curiosos como la presencia de la señora madre de Dilan Cruz (qepd) en la tarima para comprometer a Petro que haya justicia en ese crimen; también la solicitud perentoria de Petro para que el fiscal general ordene la libertad de los jóvenes capturados por su participación en diferentes manifestaciones, y a la procuradora para que reintegre de inmediato a los alcaldes suspendidos por participar en política, desconociendo la separación de poderes.
Por otra parte, hay que decirlo, Rodolfo Hernández perdió solo. El mal manejo que le dio a los acuerdos con Sergio Fajardo; volverse mudo encerrándose sin volver a expresarse de manera abierta y sincera como lo hizo antes de la primera vuelta; su displicencia al apoyo que le ofreció Federico Gutiérrez; y la falta de publicidad en los medios que aprovechó la campaña de Petro. Y como dijo el filósofo de La Junta: Se las dejo ahí…