Odios vienen, insultos van, un mal ejemplo nos están dando a las futuras generaciones los actores políticos que están en carrera y en disputa por llegar a la presidencia, durante toda la contienda política, las calumnias, los ataques, las verdades y mentiras primaron en este debate electoral, fueron más los videos de tik tok que las ideas y propuestas, fueron más los escándalos que los debates, algún día los medios no justificaran el fin porque no habrá espacio para los estrategas y calculadores políticos que quieren ganar a como dé lugar.
Tenemos pocos días para elegir a una de las dos opciones de cambio qué hay actualmente, las opciones que la ciudadanía eligió, la gran mayoría, dos opciones que bien o mal prevalecieron sobre las demás propuestas que estaban en la mesa.
Colombia pide cambio y lo está demostrando cuando hay elecciones, este domingo voten, voten por el que usted crea que es conveniente para Colombia y represente sus ideas, pero sin duda votar por el uno o por el otro no nos hace enemigos, no tiene por qué enfrentarnos unos con otros porque dicha decisión de cada quien hay que respetarla, esa es la Democracia, esto nos hace más bien querer un cambio, es decir, salir de lo mismo, querer algo distinto y positivo para el país, en vez de dividirnos debe hacernos fuertes, porque el objetivo de cada proyecto y voluntad de cada ciudadano es el mismo, hacer de Colombia un mejor lugar con posibilidades para subsistir, es de suma importancia salir y ejercer nuestro derecho al voto, no nos podemos quedar en casa o salir y votar en blanco que sin duda también es un derecho y aunque refleja cierto descontento por los candidatos, no define absolutamente nada, no nos podemos ir a ver ballenas, ni tampoco quedarnos con los brazos cruzados, no podemos darle la espalda a los que más necesitan y pasan por un momento sin oportunidades, nuestra Colombia nos necesita a cada uno de nosotros en aras de su desarrollo y crecimiento, sea por el candidato que sea, salga y vote, respetando y aceptando la decisión de la otra persona, que el estallido social sea en las urnas y no en las calles con violencia.
La palabra que más se ha utilizado en estos últimos días, es la palabra cambio y quedó ratificado el pasado 29 de mayo cuando dos opciones alternativas se impusieron con el voto popular, no hay un colombiano o colombiana que no quiera este, claro está si es para bien, con el fin de salir de la crisis social en la que estamos, pero es preciso manifestar que esa palabra no la ejecuta ni la acciona solo una persona, obviamente el presidente tiene una gran responsabilidad con el país, pero somos nosotros los que materializamos esta idea con nuestras acciones, el cambio que todos queremos empieza desde nosotros mismos como electores y ciudadanos, aceptándonos como somos, con nuestras virtudes y defectos, si seguimos enfrentándonos unos a otros, no vamos a llegar a ningún lado, si seguimos vendiendo el voto muchos menos, si seguimos odiando y no amando, tampoco, el camino es la reconciliación como sociedad, es el momento de que cicatricen las heridas de la violencia y de todo resentimiento, cerrar ese ciclo de una vez por todas es fundamental, así mismo es importante cambiar nuestra manera de ver la política y de la vida, donde la gente no este solo por el interés particular, sino por las ganas de servir y el bienestar general de la comunidad, hay que empezar a construir desde ya de manera colectiva un futuro mejor para todos y todas, donde primeramente todos quepamos y haya oportunidades, donde también todos nuestros actos los realicemos pensando en el otro.
Que sean nuestras convicciones y valores y no el constreñimiento electoral los que este domingo elijan con contundencia al próximo presidente de Colombia y que el resultado que dicte el pueblo mediante el voto popular sea respetado y acatado por toda Colombia, que viva la Democracia y votemos por el cambio.