Este domingo 13 de marzo ejerceremos unas de las garantías constitucionales más importantes que tenemos como colombianos, el derecho a elegir, el derecho a decidir pero también el deber que tenemos todos de participar en democracia, debemos salir a votar de manera consecuente y decidida con la realidad del país en la cabeza, sin olvidarnos de tantas injusticias, escándalos, masacres, muertes, que han pasado estos últimos años, será un voto de dignidad y de amor por el país, digámosle no rotundo a todas las artimañas que hacen para llegar a unos de los cargos más importantes.
Nuevamente, en nuestras manos está la oportunidad de escoger un rumbo mejor, alejado de la corrupción y el clientelismo que tanto daño nos está haciendo, cerca de las oportunidades, cerca del progreso y el desarrollo, está en nuestras manos el presente y el futuro de nuestra patria. Efectivamente, son las elecciones más importantes de la historia, donde elegiremos a nuestros representantes en el Congreso de la República y a los que competirán por ser el presidente del cambio que necesitamos por medio de las consultas, son muchas las opciones que hay para elegir y pocas son las serias y responsables, lo que sí tenemos claro todas y todos es que hay que salir ya de lo mismo, porque Colombia necesita un cambio real y tenemos memoria.
Vivimos un momento bastante delicado, vivimos situaciones que no se pueden esconder, como la pobreza que aumenta cada día más, así como también suben y suben los precios de los alimentos, es difícil hasta comer hoy en este país, el desempleo no hay quien lo enfrente, la inseguridad sigue azotando a la zona rural y urbana, los grupos al margen de la ley siguen delinquiendo como el primer día donde aterrorizan con sus actos contrarios a la ley a muchos municipios y se pasaron estos 4 años y no hubieron medidas para frenar todo esto.
Pero a pesar de todo, queda esperanza en nuestro sentir de poder superar estas problemáticas, tenemos que actuar de verdad, pensando en todo eso que no nos deja progresar, no es justo pensar que si el problema no me pasa a mí, no importa, porque importa y mucho, por eso votemos a conciencia, nuestro país nos necesita, pero además nos necesita la gente.