Falta un mes para las elecciones municipales, distritales y departamentales y las campañas de candidatos y candidatas se olvidaron de los Programas de Gobierno que inscribieron en las registradurías del Estado Civil para dedicarse a participar con toda intensidad en una batalla campal de agravios y ofensas y no en sus propuestas para resolver los problemas más sentidos de sus comunidades locales.
Los recursos para ejecutar los proyectos de los quince municipios del departamento de la Guajira, de la región Caribe y del país no son suficientes para financiar los planes de inversión 2024-2027, respectivos. Independiente que se esté de acuerdo con la actual Presidencia de la República, necesariamente se tiene que contar con la concurrencia y subsidiariedad del Plan Nacional de Desarrollo ‘Colombia, Potencia Mundial de la Vida’.
En este orden de ideas es imprescindible armonizar todos los programas de Gobierno que sean electos el 29 de octubre con las apuestas que viene agenciando contra viento y marea el Gobierno nacional. En la intervención del presidente Petro en las movilizaciones por la vida del 27 de septiembre 2023 se puede encontrar la síntesis de la matriz de armonización que se deberá hacer en los 1.153 planes de desarrollo municipales, distritales y departamentales para los próximos cuatro años. (Consultar en https://petro.presidencia.gov.co/prensa/video/Paginas/Video-Presidente-Gustavo-Petro-se-dirige-a-la-ciudadania-que-se-moviliza-230927.aspx).
A propósito de la propuesta presidencial de un Acuerdo Nacional con todos los que representan el establecimiento, los expresidentes, los gremios económicos, los partidos políticos, las fuerzas sociales para que se dialogue y se llegue a consensos sobre la verdad, educación y tierra para su implementación de forma que incidan eficazmente en las poblaciones más vulnerables de Colombia y sus territorios.
Verdad para la reconciliación. No repetir las desgracias del pasado; el perdón, superar la violencia endémica y caminar en la dirección del cambio para la paz.
Reforma a la educación para que como derecho toda la juventud pueda acceder a los diversos niveles de la misma, especialmente, al superior.
Llegar a un acuerdo nacional sobre la tierra para encontrar los caminos de la paz demanda una reforma agraria que posibilite la producción de alimentos como primera opción de aprovechamiento de ese recurso.
Complementariamente a las tres prioridades anteriores, consensuar el trámite de la reforma a la salud, la laboral, la pensional y la de los servicios públicos incluyendo en esta última los mínimos vitales que permitan a toda la población tener luz eléctrica, agua potable y alcantarillado.
La pregunta a los candidatos y candidatas para las alcaldías y las gobernaciones es si en sus respectivas hojas de ruta están en la órbita de sus competencias, planteadas propuestas relacionados con esos siete problemas estructurales. Si hay convergencias con las propuestas de la ‘Colombia, Potencia Mundial de la Vida’ para acordar un esquema concurrente y de alianzas estratégicas entre su entidad territorial y el Gobierno nacional, de forma que se hagan viables y sostenibles las inversiones para ejecutar las alternativas de solución en esos temas derivados de un Acuerdo Nacional.
Si están interesados en armonizar los recursos de su Plan de Desarrollo Territorial con los del Plan Nacional de Desarrollo en esos sectores cruciales, así como también, su disposición para hacer un acuerdo municipal, distrital o departamental con los actores que tienen arte y parte en la solución de los problemas de la entidad territorial que aspiran gobernar si son electos como lo está proponiendo el jefe de Estado.
Es necesario reiterar una vez más a los aspirantes a los cargos de elección popular que el interés general de las ciudadanías está por encima de los intereses particulares, personales, familiares, ideológicos y partidistas de los candidatos y candidatas. Además, porque siempre está latente, nunca como en esta oportunidad, la revocatoria de los mandatos por el incumplimiento de los Programas de Gobierno en atención al crecimiento cada vez mayor del nivel de concientización de la población como se puede evidenciar con las crecientes movilizaciones y protestas de las comunidades a nivel territorial y nacional.