La Guajira pasa por un momento transcendental en esta próxima elección, que es lograr una estabilidad gubernamental, principalmente de su cabeza visible como es su administrador elegido. No podemos seguir en ese vaivén de nombramientos constante de gobernadores en ese sentido; ese debe ser uno de los factores que el elector tenga para elegir; no sólo necesitamos nombres para elegir o hojas de vida para elegir, necesitamos visión concretada en un proyecto de departamento establecida en un plan de Gobierno como lo exige la ley para ir consolidado el voto programático que está establecido en la ley 131 de 1994.
Claro, se necesita de un nombre, de una hoja de vida impecable con experiencias y conocimientos y buenos valores y principios. Ojalá que no tenga procesos abiertos por los entes de control, porque de salida se le estaría brindando al departamento una garantía de estabilidad institucional, pero también se necesita de una hoja de ruta, de una carta de navegación en administración comparable en justicia como la carta magna, la constitución, que nos diga cuál es el camino siquiera por cuatros años a seguir, aunque debería ser a 20 años para que las políticas de gobierno evolucionen a políticas de Estado y no de un solo gobierno.
Se hace necesario que exista una unidad en lo que denominamos oposición, basado en acuerdos programáticos que ilumine siquiera un período de transición a un verdadero cambio para La Guajira, si es que en verdad aquellos que queremos y anhelamos un cambio tengamos la consciencia de que La Guajira debe ser es primero, principalmente de los candidatos.
Hoy La Guajira sufre de muchas necesidades básicas insatisfecha en educación, en salud, en saneamiento básico, en desarrollo institucional no hay una guía institucional a seguir conocida por la ciudadanía, desarrollo social, económico no existe a nivel institucional basado en política pública, programas, proyectos, obras, estrategias institucionales de un aparato productivo interno.
Necesitamos de la institucionalización de un aparato productivo consolidado, fuerte, abierto para inversiones con seguridad jurídica; necesitamos que ese mercado natural que estaba antes que llegaran los españoles con Venezuela y las Antillas, lo institucionalicemos y concretemos mediante una de la propuesta del presidente de la República Gustavo Petro, hacia la frontera, de convertirlas en zonas económicas especial, es una oportunidad.
Necesitamos que se haga visible, que se convierta en una causa común para todos los guajiros; necesitamos que esas propuestas del presidente de la República Gustavo Petro, como las comunidades energéticas, sean propuestas de debate público entre los candidatos y tenidas en cuenta en sus planes de gobierno y de muchas otras más.
La Guajira necesita más que todo de un cambio de consciencia de elegir; convirtamos la elección en un debate de propuestas y no sólo de nombres.