Inicio la escritura de esta columna con la reciente emoción que me embarga por haber participado de un edificante ejercicio virtual, liderado dignamente por mujeres guajiras, quienes atendimos la ineludible convocatoria que amablemente nos hiciera la presidenta de la Asamblea de La Guajira, diputada Oriana Zambrano Montoya, quien desde el pasado mes de enero preside la Mesa Directiva de la duma. Meses atrás publiqué dos columnas tituladas: ‘Un pacto de mujeres por La Guajira’, y posteriormente, otra denominada ‘La revolución social femenina que transforma a Colombia’. Con gran satisfacción he observado, que cada sueño se va concretando poco a poco, en la medida en que, en este camino de liderazgo de iniciativas generadoras de cambio, nos vamos encontrando para seguir trabajando incansablemente por un departamento que nos necesita más unidas, enfocadas y dispuestas a asumir un compromiso inaplazable por nuestra amada tierra.
Cada viernes a las 4:00 p.m. iniciaba la cita, en la que un café, para algunas té o chocolate dorado caliente en leche de almendras en mi caso, acompañaba a las entusiastas participantes mientras se desarrollaban las extensas y entretenidas sesiones virtuales de más de dos horas de diálogo y debate, ameno por demás. Para el segundo viernes comenzaron a aparecer en manos de las convocadas las primeras tazas o mugs, obsequiados en gratitud por la evidente responsabilidad con la realización de este enriquecedor ejercicio en el que se abordaron con categórico profesionalismo, diversas temáticas para impulsar la creación de la Política Pública de la Mujer en el departamento de La Guajira. Es así como a lo largo de cada jornada, avanzamos dando pasos decisivos en temáticas como autonomía, generación de ingresos, fortalecimiento institucional, y violencia de género, entre otros, en los que las voces femeninas de expertas en estos aspectos fueron contando historias y compartiendo invaluables conocimientos con rigurosidad y disciplina académica, generando sustanciosas conversaciones con la presencia y activa participación de mujeres de todas las generaciones, perfiles, y roles dentro y fuera de La Guajira.
En medio de este enriquecedor proceso, resaltamos que el nombre de nuestro departamento es el único que tiene un artículo femenino: La Guajira, concediéndonos a todas las mujeres, una mayor responsabilidad y licencia suficiente como para incidir proactivamente en procesos como estos, opinar, participar, dejar sentada nuestra posición, escucharnos, proponer y asumir un rol protagónico que promueva la equidad de género, que erradique las violencias, que impulse la inclusión, el respeto, que asegure el reconocimiento de derechos, que mejore el acceso a la educación y que impulse nuevas y mejores condiciones para todas y cada una de las mujeres de La Guajira, especialmente por las niñas y las jóvenes que son el presente y el futuro de esta tierra que nos ha unido en un momento trascendental de la historia, siendo llamadas a afrontar con hidalguía y responsabilidad este ineludible compromiso férreo con estilo de mujer guajira.
En el más reciente y último encuentro de esta primera fase del ‘Café entre Mujeres’, la doctora Yolima Carrillo, exalcaldesa de Riohacha y exmagistrada del Consejo Nacional Electoral, expresó unas sentidas palabras en gratitud por todo el camino recorrido, declarándose fedataria del proceso y una frase llamó especialmente mi atención por cierta y poderosa: “Oriana pudo hacerlo de otra manera, pero decidió hacerlo de esta forma”. Ciertamente, así pudo haber sido, pero nuestra destacada anfitriona prefirió generar un proceso incluyente, participativo, democrático, multidisciplinario y real, que logró que las voces de mujeres guajiras y de mujeres de otros lugares del país se escucharan entre si, creando una enriquecedora experiencia, generando valiosos conocimientos y propiciando una lluvia de ideas sobre los retos y desafíos de las mujeres en La Guajira y en todo el territorio nacional.
Como lo he afirmado siempre, la gratitud es la memoria del corazón, y hoy asumo el liderazgo del grupo de convocadas para expresarle a Oriana nuestra gratitud por crear estos espacios femeninos porque como lo expresé en el último ‘Café entre Mujeres’: nosotras estamos labrando un camino, que otras mujeres han marcado para nosotras y hoy nosotras lo hacemos, por el presente y el futuro de las niñas y las jóvenes por las que aceptamos esta invitación, estando atentas a seguir trabajando en la construcción participativa de la Política Pública de la Mujer, recorriendo un camino en el que necesariamente, unidas hemos sido, somos y seremos más.