Definitivamente este paro nacional no es de ningún partido político, tampoco de ningún líder social en específico, este es el sentir del pueblo, este es el sentir de la juventud, pura alma y corazón, pero también el de una inconformidad muy grande debido a tantas injusticias e inconsistencias que han sucedido y se siguen presentando a lo largo de la historia, es el despertar de una Colombia que quiere oportunidades para salir adelante y por supuesto para superarse, la gente se cansó de que los utilicen y de tanta manipulación, estas manifestaciones son el sinónimo de una ciudadanía con ganas de generar un cambio verdadero que rompa los paradigmas, que rompa este sistema que acobija y favorece a unos pocos y que perjudica a una gran parte de la sociedad colombiana y que quiere contundentemente una transformación social en todos los sectores y por supuesto quiere que les garanticen sus derechos establecidos en nuestras constitución de 1991.
Nuestra historia está escrita con la violencia, pero es el momento de que los jóvenes, escribamos una nueva, con un nuevo lápiz, con uno de esperanza, de unidad, de dignidad, donde la vida así cómo está establecida en nuestra constitución y en nuestras leyes vigentes, también en la realidad este por encima de todo, este por encima de cualquier interés económico, político, porqué se trata de la vida, un derecho fundamental inviolable, como lo dice la norma de normas no habrá pena de muerte, y ese precisamente debe ser uno de los principios que debemos tener presente los seres humanos y que debe regir en nuestras conductas diarias, el respeto y el amor por la vida, por la nuestra y la del prójimo, así funciona correctamente una comunidad determinada, todos estos valores éticos que vienen desde casa y qué hay que poner en práctica siempre, en todo lugar y circunstancias de nuestra vida, siempre no a los malos actos, siempre no a las acciones que generen un daño en la sociedad, si se puede salir adelante con dignidad.
Muchas son las generaciones que se han visto golpeadas, afectadas por todos estos problemas sociales que nos siguen agobiando, como la violencia, la pobreza y la desigualdad que cada día aumentan más, y desde esos problemas vienen ligados otros que afectan el desarrollo del ser, la impulsora de logros personales satisfactorios que aparte de contribuir a una comunidad o un país será la garantía de una salud física y psicológica equilibrada. En esta columna me refiero a algo así como: De qué sirve tener mil títulos profesionales cuando me he saltado la primaria?, tener títulos profesionales es muy buen logro y un habilitador del desarrollo profesional y laboral , pero un mayor logro es ser una excelente persona que deje huellas y aporte al desarrollo de otras; si bien el crecimiento y desson situaciones que nos vienen azotando desde mucho tiempo atrás y que todavía es la hora siguen dejando huellas, siguen dejando sueños sin cumplir, metas sin alcanzar, qué se lleva vidas inocentes, muchas vidas jóvenes, hasta cuando estará esa herida que no cicatriza, llegó el momento de dialogar, tenemos que aceptarnos con la identidad de cada uno, ser diferentes no nos hace enemigos, no puede haber espacio para la violencia, necesitamos un respiro que nos haga oxigenar y reconciliarnos.
Tenemos una responsabilidad muy grande con nuestra patria, con nuestra cultura, pero también con nuestra vida, de seguir luchando por el futuro del país, de seguir luchando por nuestro proyecto de vida, de poder entregarle a las generaciones que vienen un país con oportunidades, que tenga las condiciones necesarias para subsistir, de brindarle una atención a especial a las comunidades vulnerables.
Hoy somos los protagonistas, hoy somos los principales actores de esta realidad y que ojalá tenga un final agradable para todos, hoy podemos ver cómo esta nueva generación se ha sacudido porque creemos que somos algo más de lo que nos han dicho, estamos completamente seguros de que hay futuro, de que nuestro país merece más de nosotros y eso es lo que vamos hacer, entregarle más de nuestros talentos, de nuestros conocimientos, y colocarlos al servicio de todos.
Sigamos luchando jóvenes, sigamos liderando, tenemos que seguir siendo diferentes, nuestro país nos sigue necesitando.