Después de un largo proceso que se resolvió en los estrados judiciales fueron devueltas por un contratista las instalaciones del Hotel Guazara a la administración municipal. Para refrescar la memoria colectiva, conviene conocer los antecedentes de este hecho para no repetir la historia de esta absurda cadena de equivocaciones.
En la década de los setenta, la Gobernación de La Guajira apropió unos recursos para construir un hotel de turismo en el lote del municipio donde se encuentra hoy el Hotel Guazara. Como era de esperarse, la obra quedó sin terminar. Para esa época también se crea el Instituto de Promoción Social del Sur de La Guajira –Inprosur– sin definirle una sede física donde funcionar. Se decidió de manera provincial que iniciara sus actividades docente-administrativas en la construcción del inconcluso hotel de turismo.
En 1973 se fundó el Equipo Interdisciplinario de Villanueva, La Guajira, Equivigua, por estudiantes universitarios villanueveros. Su primer trabajo fue la elaboración de un Plan de Desarrollo Interdisciplinario para el municipio que se presentó en 1976. En ese documento se propusieron 22 proyectos para diversificar las posibilidades locales de desarrollo.
Uno de ellos era proyectar una oferta turística aprovechando las fortalezas folclóricas del pueblo que se perfilaba como cuna de acordeones. Pensando en festivales sostenidos durante todo el año era necesario un hotel donde pudieran alojarse visitantes que vinieran a hacer turismo cultural y recreativo.
El Equivigua lideró la gestión para recuperar, terminar y poner en funcionamiento el hotel de turismo que estaba ocupado transitoriamente por el Inprosur. Acompañamos el proyecto de una sede propia y adecuada para esta institución educativa, no sin antes recibir manifestaciones en contra de nuestro equipo de trabajo, porque estaba promoviendo su desalojo de una construcción diseñada para hotel y no para un colegio.
El arquitecto villanuevero Jesús Orsini Cuadrado, uno de los fundadores del Equivigua, para esa época directivo de la Corporación Nacional de Turismo, encabezó el proceso para que el hotel de turismo de Villanueva fuera parte de la Sociedad Progimaura, en donde eran socios la Nación, el Departamento y la Administración municipal. Este hecho posibilitó la inversión para terminar y adecuar las instalaciones del Hotel Guazara con una dotación inicial que se trajo del Santa Marta Hotel.
Desde entonces, la administración del bien público se realizó mediante convenio con particulares con resultados variopintos. Durante la década de los ochenta y noventa el hotel se convirtió en centro de recreación, no solo para la comunidad Villanueva sino de los municipios cercanos.
En 1992 fui nombrado gerente encargado de la Sociedad Progimaura y me correspondió, como alcalde de Villanueva, hacer efectivo el lanzamiento de Octavio Suárez, administrador del Hotel Gimaura de Riohacha, después de más de diez años del usufructo por un contrato de arriendo leonino de ese centro vacacional en la capital guajira.
De otra parte, desde la gerencia de Progimaura se hizo un esfuerzo importante en transferir recursos de inversión para completar y mejorar la dotación del Hotel Guazara y hacer sostenible su funcionamiento.
Hace catorce años fue entregado el inmueble en concesión a la Fundación Social Creciente, hace diez años dejó de funcionar como hotel y el treinta de marzo pasado fue recuperado. Esta traumática experiencia deja lecciones que se deben aprender.
En tal sentido, entre otras posibilidades, se debe hacer una alianza estratégica con el sector público o privado para canalizar los recursos que hagan posible poner en funcionamiento el Hotel Guazara, de forma que no solo venda servicios de alojamiento de calidad, sino que como en el pasado, oferte servicios para todo tipo de eventos sociales en su área de influencia. Complementariamente, explorar opciones financieras en el Viceministerio de Turismo, para ver qué queda de la tan promocionada ‘economía naranja’ del Gobierno nacional.
La recuperación del inmueble es la oportunidad para reivindicar el nombre del hotel que se escogió por una consulta a la ciudadanía villanuevera promovida por el Equivigua: Guazara era junto con Canopán y Guachirú, los caciques de las parcialidades de los indígenas Itotos que fueron los pueblos originarios de lo que hoy es el municipio de Villanueva.