El título de la columna puede entenderse de muchas maneras si se toma en consideración que Daniel Rojas es el actual ministro de Educación Nacional, y como tal, es la máxima autoridad de Inspección Vigilancia y Control de la educación superior en Colombia y presidente del Consejo Superior de la Universidad Nacional. (UN)
El caso es que el pasado 25 de febrero en la Facultad de Ciencias Económicas de la UN se programó la sustentación de la tesis de maestría titulada ‘Pertinencia y efectos de un programa de trabajo garantizado en Colombia’. Los jurados designados fueron los profesores Juan Guataquí y Luis Basto. Los directores de la tesis Iván Velázquez y Álvaro Marín.
El responsable del trabajo de grado es el estudiante José Daniel Rojas Medellín.
El concepto informado al examinado fue que había sido reprobada su sustentación debido a que ‘en su estado actual, presenta debilidades en términos teóricos y de rigor conceptual’. La universidad, además, señaló que las respuestas de Rojas a las preguntas hechas durante la sustentación ‘no fueron consideradas satisfactorias’.
Viralizada la noticia cayeron rayos y centellas sobre el estudiante ministro de Educación por los hipócritas de siempre. Otros se rasgan la vestidura. Los de la oposición al Gobierno nacional inquisitorialmente condenaron al jefe de la cartera educativa a que renunciara de inmediato.
El ministro José Daniel apenas tuvo palabras para justificar su reprobación de la defensa de su tesis reconociendo que no había tenido tiempo para preparar adecuadamente la sustentación de su investigación académica.
Cuando algunos esperaban que el jefe del ministro Rojas Medellín lo colocara en la picota pública y le hiciera un juicio público por televisión en vivo y en directo, el presidente Petro le ratificó su apoyo y le recomendó, con conocimiento de causa, que se preparara mejor para nuevamente sustentar su tesis de maestría y dijo una verdad incontrovertible: “Es preferible presentar la tesis y perderla, que presentar una tesis plagiada. Es mejor presentar la tesis hecha por uno mismo, que copiar la tesis hecha por otros. Esa es la diferencia entre la derecha y la izquierda, aunque hay izquierdistas también tramposos».
El saldo pedagógico y las lecciones aprendidas que quedan de este caso del reprobado ministro de Educación Daniel Rojas Medellín se distribuyen entre todos los actores intervinientes en el proceso académico para la aprobación de la investigación con el objeto de titularse en la Universidad Nacional.
Al estudiante Daniel Rojas Medellín se le reconoce que no hizo uso de su condición de ministro de Educación, como es tradicional en Colombia, ni como presidente del Consejo Superior de la UN para influir en la aprobación de su opción de grado. Sin embargo, debe ser más responsable preparándose adecuadamente para la segunda sustentación a la cual tiene derecho.
A los directores de tesis, que se es corresponsable como asesor de los trabajos de grado. En este sentido, se supone que ellos son primera instancia en aprobar el informe final para que el estudiante solicite programar la sustentación. Si en el concepto de los jurados se manifestó previamente ‘debilidades en términos teóricos y de rigor conceptual’, había que prevenir este riesgo en la defensa de la tesis de José Daniel.
A los jurados, el reconocimiento por cumplir con su deber como evaluadores ecuánimes de la tesis de maestría de un estudiante más, independiente del cargo que ostenta, estrato, posición económica, origen, filiación política o cualquier consideración que no fuera la académica.
A la Facultad de Ciencias Económicas por garantizar el debido proceso de la sustentación de la tesis de maestría del caso aludido con total imparcialidad y objetividad.
A la Universidad Nacional, que a pesar de la estigmatización institucional promovida por traficantes de actas de grado y diplomas, de los problemas financieros, del Gobierno universitario, mantener legítima y legalmente, de manera sostenible, el activo moral de cumplir los fines misionales de la Alma Máter.
Ojalá que el caso del ministro de Educación Nacional Daniel Rojas en la Universidad Nacional sirva de ejemplo para sentar precedente en todas las Instituciones de Educación Superior en Colombia de transparencia en la gestión académica por parte de los estamentos que las conforman.