Depende desde dónde se mire. La oposición habla rabiosamente de ‘paliza’ al Gobierno nacional y este hace cuentas que antes del 29 de octubre tenía cero alcaldes (as), concejales (as), diputados (as) y ediles (as). Y afirma que lo obtenido por el Pacto Histórico es ganancia en quince gobernaciones así se cuestionen las coaliciones hechas a última hora como en el caso de La Guajira.
Lo cierto es que el certamen electoral confirmó tres dichos de la sabiduría popular: “Después de la quema es que se ve el humo”, “Ladrón que roba a ladrón tiene cien años de perdón” y “más de lo mismo”. Varias Registradurías fueron quemadas, todos denunciaron por trasteo y compra de votos, y en general, los electos (as), con excepciones, son los mismos con las mismas con el estribillo que van a construir sobre lo construido.
De todas formas, la vida local continua. Vendrán demandas por los perdedores (as) a las credenciales otorgadas por la Registraduría Nacional del Estado Civil, y si estas no prosperan, les queda el premio de consolación de la complicada revocatoria de los mandatos.
En el entretanto, los nuevos alcaldes (as) y gobernadores (as), para cumplir con la ley a fin de poder posesionarse, están asistiendo a medias a la inocua inducción programada por la Esap, creando las intrascendentes Comisiones de empalme con las administraciones salientes que son saludos a la bandera y están pensando en designar a la persona para que asuma la planeación territorial más allá de a quién le van a entregar el contrato para la formulación del respectivo plan de desarrollo 2024-2027 con el cálculo de la tasa de retorno al bolsillo del Ejecutivo territorial para comenzar a recuperar la inversión hecha en la campaña electoral, así la hoja de ruta sea una vergonzosa e incompleta copia de cualquier lugar.
A pesar que el Departamento Nacional de Planeación – DNP elabora una guía para construir ese instrumento brújula a partir de los programas de los gobiernos ganadores, en esta ocasión con retrasos en su oportuna presentación, que se puede consultar en https://sispt.dnp.gov.co/, persiste la práctica de contratarlo. Se reitera que el insumo más importante para el diagnóstico del nuevo Plan de Desarrollo lo constituye el informe de la respectiva Comisión de Empalme a la cual me referiré en la columna de la próxima semana.
De momento, usted amable lector (a) como ciudadano (a) de su municipio, distrito y departamento debe preguntar, de ser necesario con un derecho de petición, si se está utilizando la Guía de Empalme sugerida por el DNP para que no se repita la historia de hace cuatro años cuando en la mayoría de las entidades territoriales no se cumplió este trámite en detrimento de una transición ordenada de los gobiernos salientes y los entrantes.