Otra crisis para el gobierno Petro; antes fue la salida de los ministros, luego la ruptura de su coalición en el Congreso y ahora, la más grave en sus 10 meses de mandato, un escándalo sin precedentes por cuenta de su jefa de gabinete y mano derecha, Laura Sarabia, por la desaparición de una gran suma de dinero en su casa, situación que ocasionó todo tipo de actuaciones ilegales que involucran a la niñera de su hijo:
Polígrafo, interceptaciones, perfilamientos, chantajes, seguimientos e interrogatorios y violación de Derechos Humanos en la Presidencia de la República. Un panorama que nos hace evocar el gobierno de Álvaro Uribe, cuando se chuzaba a la Corte Suprema de Justicia, periodistas, políticos de oposición y a todo el que se opusiera a la política de seguridad democrática. También en este nuevo tropel, está involucrado el exembajador en Venezuela Armando Benedetti. Y como si no fuera suficiente, aparece, en este episodio otro actor a pescar en río revuelto, el Fiscal Francisco Barbosa, quien se ha convertido en el principal enemigo del gobierno y sale a atacar con ferocidad a Petro, a pesar de la ineficiencia que ha mostrado a la hora de hacer su trabajo, especialmente frente al Clan del Golfo. Barbosa, pasó de ser el Fiscal de bolsillo de Duque a militante político de la oposición, por lo que a diario le lanza misiles al gobierno. Se trata de una guerra institucional sin precedentes, en la cual, como es costumbre, los que pierden son los colombianos. Con este capítulo de la niñera, queda un mal sabor y muchos interrogantes, que no se resuelven ni siquiera con la salida de Sarabia y Benedetti ¿Por qué la jefe de Gabinete tenía tanto dinero en efectivo en su casa? ¿Quién dio la orden de chuzar a las empleadas de Laura? ¿Quién orquestó todo contra Laura Sarabia? ¿Por qué Benedetti lleva a la niñera a Venezuela? ¿Dónde están los oficiales de la Dijin que hicieron el operativo? ¿Por qué le retiraron la visa de EE.UU a Benedetti tan rápido? ¿Había un complot contra Benedetti? ¿Qué tiene que ver el Canciller Álvaro Leiva en todo esto?
Pero más allá del lío, se ve un gobierno que no ha logrado encontrar el rumbo, con un presidente enfrentado a todo los poderes: Fiscalía, Procuraduría, Altas Cortes, Congreso y medios de comunicación; mientras su proyecto de reformas, agonizan en el legislativo y muy alejado de la gente que lo eligió, que por lo visto, ya comienza a perder el respaldo. En la reciente encuesta Invamer la popularidad de Petro bajó a 33%, algo que nadie esperaba en su primer año. Colombia lo que necesita es un mandatario centrado en los problemas de fondo y no respondiendo en twitter temas sin importancia; si Barbosa sigue con su estrategia, debe ignorarlo. Todos sabemos que la procuradora Margarita Cabello se mueve con una agenda preestablecida por el uribismo, debe ignorarla también; enfrentarse con Altas Cortes es un error monumental; tiene que cesar ese contrapunteo con los medios, aunque haya medios que no lo quieren, el papel de los periodistas no es ser áulicos de los gobiernos, que responda con resultados; además, es imperativo que articule y unifique su gabinete, porque hasta ahora, solo hay quejas y más quejas de que el presidente se ausenta y no escucha. Los artistas están molestos porque no ha cumplido lo que prometió en campaña; el alza de la gasolina tiene a la gente desesperada, la inseguridad sigue campeando; la Paz Total da un paso adelante y dos atrás, en fin. Con la revelación de los audios de Benedetti el gobierno Petro queda sin legitimidad y su propuesta de cambio termina; veremos un presidente en lo que queda de su mandato enfocado en defenderse como le ocurrió a Samper, ¿qué irá pasar? nadie sabe, lo que sí es que la desesperanza se tomó al país, esto es increíble con qué nivel de bajeza engañaron a los colombianos. El mismo mensaje va para la vicepresidenta Francia Márquez, que no siga victimizándose por un lado y siendo arrogante por el otro; la gente espera repuestas y el gobierno parece estar de espaldas al país. Que dolor Colombia.