La reciente encuesta de Invamer muestra que se avecina un fenómeno político que sepultará al uribismo, dueño del poder en Colombia los últimos 20 años. Las cifras son contundentes, Gustavo Petro en intención de voto presidencial llega al 44%; seguido por Sergio Fajardo, 15%, bajó 3 puntos y comienza a flaquear; Rodolfo Hernández, 13%, se desinfla lentamente; ‘Fico’ Gutiérrez y Óscar Iván Zuluaga están empatados en 8%, evidencia de la aguda crisis que vive la derecha.
Pero más allá de los resultados, los porcentajes del Pacto Histórico que lidera las consultas con un 38%, auguran una gran votación, cercana a los 6 millones de votos, sería algo histórico, ni el mismo Álvaro Uribe en su mejor momento, cuando fue cabeza de lista, logró estos números; lo que se traduciría en muchos escaños al Congreso, entre 20 y 25. Esto le daría a Petro licencia para gobernar, sería el mandato claro de un país que agoniza por el hambre, el desempleo, la inseguridad, la inflación y la falta de oportunidades.
Si además le súmanos la alianza que va muy adelantada con el Partido Liberal, alrededor de 15 senadores, les representaría 1,5 millones de votos más. Podría ser un triunfo arrollador en la primera vuelta, lo que iría moldeando las mayorías, un Congreso con el cual podría trabajar desde el 7 agosto para adelantar las reformas urgentes del país, como lo son la de la salud, la justicia, la política, la pensional y muchos más trámites que avanzarían en el mejor ambiente.
Además, será un Congreso bastante renovado porque la Alianza Verde podría llegar a tener entre 12 y 14 senadores, los sectores cristianos estarían bordeando los 8 escaños, más el Nuevo Liberalismo que podría estar en 5 y la Fuerza Ciudadana de Carlos Caicedo, alcanzando el umbral, 5; hay una lista feminista que puede estar alcanzando 6 senadoras y sectores tradicionales que mantendrían su votación, el Partido Conservador 14 y Cambio Radical 12 senadores, algo muy conveniente para Didier Lobo, quien podría salir con 95.000 votos, arrastrado, pero saliendo.
Quienes van a bajar muy duro son el Centro Democrático y la U, con 8 senadores, Juan Manuel Daza esta ahogado, y Alfredo Deluque y José Alfredo Gnecco la tienen dura, deben sumar 110.000 votos para ser elegidos, les tocó salir a comprar votos estilo ‘gato volador’, porque si no, se quedan por fuera muchachos.
Viene un cambio en Colombia, una nueva óptica política para el país con Gustavo Petro. El resultado dependerá de su liderazgo y del equipo de gobierno que arme, pretender cambiar de un tajo algo que viene mal desde hace más de 20 años será muy difícil, creo que imposible; pero si logra sentar unas bases desde la lucha anticorrupción y si asume la responsabilidad de recuperar la unidad del país, para poder gobernar sin odios y revanchismo, logrará rescatar la esperanza de la gente y eso será clave para navegar en aguas tranquilas.
Petro deberá concentrarse en las necesidades más urgentes de la gente, que este gobierno de Duque dejó a un lado: el hambre, la violencia y fortalecer el empleo. Mi invitación es salir a votar para fortalecer nuestra democracia, a votar por quien cada uno decida, pero a votar y a respetar los resultados, ya está bueno de tanta polarización que tanto daño nos ha hecho. Mi voto en la consulta será por Alejandro Gaviria.