En cumplimiento de sus funciones constitucionales y legales, el personero de Villanueva, José Luis Socarrás Amaya, en aras de realizar acciones preventivas en salubridad y encaminadas a lograr que se garantice el derecho que le asiste a los habitantes del municipio, emitió un documento de solicitud al secretario de Salud, José Jaime Arias Ariza, para intervenir de manera oportuna las instalaciones del Hotel Guazara que se encuentra abandonado y está ubicado en el barrio San Luis.
Al mismo tiempo, el polideportivo en el barrio 11 de Junio, ya que a través de una visita ocular se evidenciaron varias anomalías que afectan en materia de salud a la población.
El funcionario indicó en la solicitud el estado en que se encuentran dos piscinas del polideportivo, donde se existen aguas estancadas y contaminadas, las cuales se han convertido en criaderos de insectos, sapos y otras especies de animales.
Ambas piscinas se convirtieron en un foco de contagio por la proliferación de insectos como los zancudos, que se alimentan de sangre humana y que pueden generar la transmisión de algún virus, máxime cuando en Villanueva existen indicios de la presencia del mosquito Aedes Aegypti.
Es menester indicar que a muy pocos metros de esas piscinas se encuentran el Hotel Guazara, el Centro de Desarrollo Infantil José Francisco Socarrás, donde se atienden aproximadamente 300 niños y niñas.
Cerca de la piscina olímpica del polideportivo Benjamín Araújo Montero se encuentra la sede Luis Beltrán Dangond de la Institución Educativa Roque de Alba, donde son atendidos aproximadamente 280 alumnos y sumados a estos, los moradores de dichos sectores, que podrían estar en riesgo inminente de posibles enfermedades.
Anoto además el funcionario del Ministerio Público que fue claro al indicar que esta visita ocular a los dos inmuebles obedecen a las múltiples quejas de la comunidad, ya que en nuestra localidad hay preocupación ante el aumento de posibles casos de dengue.
Es preocupante el estado en que se encuentran las dos piscinas, vemos el abandono total del ente territorial, donde ya tenemos afectaciones en nuestras comunidades aledañas.
Las aguas que se observan ya tienen un color verde y marrón, lo cual deja entrever que tiene mucho tiempo de que no se le hace un lavado para evacuar todo tipo de criaderos de insectos y los moradores están en peligro de ser picados por los insectos, y que a su vez se pueda ocasionar un brote de dengue u otra enfermedad.
Respecto al Hotel Guazara, Socarrás Amaya dijo que “es algo preocupante, ya que se nota que está en ruinas, enmontado y con su estructura en pésimas condiciones. Por ello estamos solicitando la intervención de manera oportuna a la Secretaría de Salud, y al mismo tiempo al hospital para que tomen cartas en el asunto y hagan su focalización”.