“Decir la verdad importa, ser una buena persona importa” esta fue la frase, entre lágrimas del presentador de CNN, Van Jones, para referirse a la derrota de Donald Trump, en un contexto que conmocionó al mundo, por todo lo que estaba en juego, luego de 4 años de liderazgo negativo que llevó a EE.UU. a perder el protagonismo en el concierto internacional en temas como: la salida abrupta de la OMS, sus fricciones con la Otan, el desprecio por el medio ambiente al abandonar el acuerdo de París, la guerra económica con China, las contantes tensiones con Rusia, Irán y Corea del Norte y el maltrato a los inmigrantes latinos que cruzan la frontera; todo por culpa de un hombre de poca preparación que se dedicó a gobernar con un estilo ególatra y a incitar odios, dejando un país completamente dividido entre inmigrantes y antiinmigrantes, blancos y negros; que además fracturó la institucionalidad y llegó al extremo de no reconocer la derrota,complicando el tránsito hacia un nuevomandato.
Las causas de la derrota todos las conocemos, lo que se pregunta la gente es ¿Qué le espera a Trump? Si bien es cierto tiene un caudal electoral muy grande, pero no es un político que sabrá explotarlo y las pataletas que está haciendo tienen muy decepcionado a un sector republicano que lo seguía; algunos señalan que quedó expuesto por todas las denuncias que tiene de acososexual, evasión de impuestos y obstrucción en las investigaciones sobre sus relaciones con Rusia en la pasada campaña y hay rumores de una inminente quiebra por créditos que su organización tiene con los bancos, solo Deutsche Bank le prestó 2000 millones de dólares, de los cuales debe 340 millones, justo ahora, cuando su cadena de hoteles atraviesa el momento más difícil de su historia por la pandemia del coronavirus que azota de forma inmisericorde a EEUU.
Pero ya es hora de que el mundo deje al nefasto Trump atrás y se concentre en la esperanza. Joe Biden indica un nuevo horizonte, alejado de los extremos radicales de derecha e izquierda que han polarizado naciones, dejando violencia y mucho atraso, una corriente de centro que se está manifestando en otros países como Nueva Zelanda o Chile que acaba de abolir la Constitución de Pinochet; ojalá ese espejo le sirva a Colombia para el 2022. Biden promueve como eje central de gobierno, la unidad como fortaleza para avanzar, esperemos que se proyecte al mundo, su gran experiencia en geopolítica podría juntar las partes de un rompecabezas muy complejo, “no será una tarea fácil pero con paciencia y trabajo se logrará”, dijo en su discurso, además cuenta con una fórmula maravillosa que le envía al planeta un mensaje de integración y de lucha por las minorías; Kamala Harris, es una mujer con un futuro político enorme, “Soy la primera mujer vicepresidenta, pero no seré la última” estimulando a todas esas mujeres que han sido violentadas por mucho tiempo y que sueñan con un futuro mejor. Otra de las tareas de Biden será proyectarla como la primera mujer presidenta en 4 años, lo que sí terminaría por romper todas las barreras de desigualdad con la que hemos vivido. Perdió Trump, ganó el Mundo.