La gasolina, un tema muy preocupante en La Guajira, no solo por la escasez de la mismo, ni mucho menos por el alto precio ($9.500), sino porque además la venden incompleta, es un tema que las autoridades deben investigar y regular, ya que cuentan varios usuarios que llegan le echar $40.000 pesos a su carro, lo que serían 4.2 galones, se encuentran que solo le echaron 3.0 galones. Terrible que esto ocurra con la venta de este combustible, que tiene a los guajiros desolados.
Pero además, los pasajes elevados, ya que no les rinden a los propietarios de vehículos los supuestos galones que compran. ¿Qué está pasando? Los galones subsidiados aparecen los primeros días del mes y se acaban rapidísimo, aunque igual, si la venden incompleta vale lo mismo, pero si vale $9.500 es mejor ganancia.
Por eso los guajiros piden a las autoridades que sean ellas las garantes del buen y justo servicio en la venta de la gasolina, por parte de las múltiples gasolineras que se hallan al recorrer cada municipio del Departamento. “Me dieron ganas de tener una”, dijo alguien por allá. “Cómo que es, un buen negocio socio”.
En fin, los guajiros empresarios y comerciantes deben respetar más a los usuarios y clientes con el servicio que prestan. Estamos en un país y un Departamento donde su único objetivo es ganar y ganar. Realmente sus políticas de papel no las aplican, así mismo en todos los campos. En las empresas prestadoras de salud todos van con el signo peso ($), claro que es sabroso tener mucho dinero, ser rico, pero querido empresario, también es importante ofrecer un servicio justo y que no le haga daño a los clientes, que no genere más pobreza. Sea rico en dinero y rico como persona, ya basta de tanto descaro de muchos guajiros, que en todo quieren ir ganando cien veces de lo que realmente valen las cosas.
Así no podemos avanzar nunca, ya que el que tiene debe pensar en la calidad de todos, el desequilibrio social y económico del Departamento es justamente por la injusticia de aquellos que tienen y no les interesa que el otro tenga.
Todo el daño que causa y que usted convierte en legal con las políticas de su empresa tiene su consecuencia, sea legal, sea justo, no sea tan inconsciente, se puede llegar a ser un Departamento como cualquiera del interior, donde los precios sean razonables en energía eléctrica, en el servicio del agua, del gas, los copagos exagerados de las empresas privadas de salud, la gasolina, todo podría estar a buen precio, brindando al cliente, al ciudadano, buenos y justos servicios.