El pasado lunes 14 de noviembre se cumplió el segundo aniversario del fallecimiento de nuestra queridísima Maida Mercedes Daza Acosta, docente y especialista del área de comerciales de la Institución Educativa Remedios Solano del municipio de Barrancas.
Maida Daza estaba casada con el doctor David Torres Velásquez, tuvo tres hijos: Olga Rosa, Àlex David y Rosa María. Tenía dos nietos, Emiliano y Luciano, quienes hoy la lloran sin consuelo. Era hermana del exalcalde de Fonseca, el doctor Jaime Alonso Daza, de Rodrigo y Rafael, sobrina de Hernando, Rodrigo, Ramiro, Roberto, Rafael y Raúl Daza Urbina.
Estudió Administración Educativa y realizó un posgrado en Ejecución en la Universidad San Buenaventura, Contabilidad en el Eafit en la ciudad de Cartagena. Pertenecía al voluntariado de las Damas Rosadas de Fonseca. Como católica, igualmente hizo parte del grupo del Sagrado Corazón de Jesús.
Su esposo David manifestó que Maida fue el mejor regalo que le pudo haber dado el Creador, ya que fue una mujer maravillosa, noble y detallista con su él, hijos y familiares, amorosa, consejera.
Concluyó que Maida miraba por sus ojos, la ‘profe Mai’, como le llamábamos por cariño, fue una mujer emprendedora, ya que se desempeñó con lujo de detalles en la citada institución educativa. Fue la docente estrella de comerciales. Fue la coordinadora del área de comerciales por más de veinte años en la sede principal del Remedios Solano, inclusive, era la encargada de coordinar el convenio del Sena y BBVA con la institución educativa.
También era la docente que se encargaba de supervisar las prácticas empresariales de los estudiantes de los grados 10 y 11 en las diferentes empresas comerciales y públicas de Barrancas.
Su característica era ser una persona amable, responsable, organizada, educada, cariñosa, servicial sin distingo de clases, solidaria, dadora, alegre, con grandes capacidades, mediadora, posibilitaba el diálogo y el trabajo en equipo en el área de comerciales.
Como emprendedora dejó huella, ya que le gustaba viajar por diferentes regiones de Colombia. Conocía Norteamérica y Suramérica.
Varios docentes compañeros de trabajo de ella en el Remedios Solano opinaron sobre Maida. La licenciada y especialista en matemática, Eglentina Salas Ospino, dijo que era una docente comprometida cien por ciento con la comunidad educativa, ya que conocía muy bien a cada uno de los estudiantes que atendía como docente del área de comerciales y los llamaba por su nombre y apellido. Le gustaba motivar a sus estudiantes para que salieran adelante y siguieran estudios superiores en la universidad, en el Sena o en institutos de carreras intermedias.
La ‘profe’ Olivia Ramírez, licenciada en Sociales, se expresó así de Maida: “Buena amiga, detallista, hermana entrañable de mucho tiempo y atenta tanto en los momentos de alegría como la celebración de nuestros cumpleaños y en los momentos tristes como enfermedades y velorios de sus compañeros. Aprendí muchas cosas de ella. Siempre estaba con una sonrisa para las personas que la querían. Excelente hija y hermana incondicional con todos. De Maida solo tengo recuerdos gratos y hermosos, alegre y muy servicial”.
La licenciada en Biología, Ingrid Ahumada, expresó lo siguiente: “Maida, por tu ausencia mis ojos se llenan de lágrimas y se arruga mi corazón, pero tu recuerdo me llena de satisfacción. Fuiste un ejemplo de mujer, excelente docente, hiciste hermosa la vida de quienes te rodeábamos, tu legado vive en cada uno de nosotros, fuiste un ser excepcional que con tus risas, tus chistes e historias y forma de ser arrolladora entusiasmabas el ambiente. Fuiste un gran ser humano, buena amiga. Siempre vivirás en nuestros corazones”.
La docente Cielo Mireya Martínez, especialista en Español y Literatura manifestó que “la ‘profe’ Maida fue una amiga especial, magnifica compañera de trabajo, cariñosa y amable, líder del área de comerciales; dinámica, alegre y bailadora, excelente amiga. Tenía buen sentido de pertenencia con su institución, trato preferencial y de confianza con todos los estudiantes, cordial, servicial, solidaria, amable y sobre todo muy responsable”.
La licenciada en Comercio y Contaduría, Leonor Puche, comentó que “’Mai’ era una mujer amante de la vida, amiga extraordinaria, docente de tiempo completo, que siempre tenía la camiseta puesta con todo lo relacionado con la academia y disciplina. Fue una persona muy querida dentro y fuera de la institución”.
La licenciada en Comercio, Liseth Ballesteros, dijo que “Maida era una persona excepcional con muchos valores y principios, alegre y cariñosa, excelente amiga, fue una guía, una orientadora que me motivó mucho para que yo siguiera su legado en el magisterio y en el área de comerciales”.