Maicao en caída, porque se han venido presentando coyunturas económicas que desde 2014 la tienen padeciendo, especialmente a su comercio, que cientos de ellos han tenido que cerrar sus negocios por: El alza del dólar ha golpeado su comercio. En una crónica que realicé por este mismo medio, ya lo había advertido de lo que se veía venir por la volatilidad del dólar que menguaría y generaría pérdidas económicas en su comercio y precios elevados en sus productos y que no serían competitivos con las grandes cadenas de almacenes que operan en Riohacha, Santa Marta o Valledupar y los resultados no se han hecho esperar: El comercio se languideció de manera abrupta y hoy solo existen calles desoladas de lo que era su floreciente comercio y cientos de comerciantes que estaban establecidos en Maicao y que siempre habían llegado del Líbano, han emigrado hacia otros países con mayor seguridad económica para ejercer su economía de importación de productos que lleguen especialmente de Colon, de Panamá. Para complementar esta caída la Policía Fiscal y Aduanera ha dado golpes a los contrabandistas de gasolina.
¿Quién lo iba a imaginar? Eso está bien por un lado, ¿Pero dónde están las medidas para legalizar a estos vendedores?
Otra coyuntura que ha venido sufriendo Maicao es la devaluación del Bolívar que no vale ni un caramelo. Para nadie es un secreto que la moneda del vecino país, convertía a nuestro municipio fronterizo en una economía de escala de grandes oportunidades y lo hacía fuerte en su desarrollo comercial y por ende, Maicao era una de las principales ciudades con más generación de empleo y más entradas percapitas de la Región Caribe.
Hoy la moneda Venezolana está por el suelo y eso generó la mayor catástrofe económica y financiera a este municipio y de ahí comenzó el éxodo de los comerciantes llamados «Turcos» hacia otras latitudes de Suramérica. Aunado a esto la pérdida del valor adquisitivo de la moneda venezolana ha traído como consecuencia la llegada de la delincuencia común y organizada de Venezuela hacia este municipio, lo que ha venido generando unos altos índices de violencia como jamás se hayan presentado en Maicao.
Maicao pareciera que estuviera situada en la Irak en sus momentos más críticos, los asesinatos son el pan de cada día, los consejos de seguridad no dan resultado y el alcalde pareciera que estuviera atado para solucionar el grave problema. La ciudad fronteriza no da más espera, necesita de manera urgente el apoyo de todos los guajiros.