La pluma dorada en esta ocasión, plasma la página en blanco con la tinta fina de su pensamiento, inspirada en la situación crítica por la que sigue estando La Guajira en distintas materias, políticas, sociales, humanitarias, culturales, educativas, salud, económicas, en fin, en sus inicios la América de indias, la que un día se encontró con Cristóbal Colón en uno de sus viajes de exploración, quien ágilmente pudo darse cuenta que estas tierras eran 100% indígenas, con civilización propia, tradiciones, con usos y costumbres.
Colón, en su paso por estas tierras, vio que era vulnerable y fácil de invadir ya que no poseían armas como ellos lo que la hacía de fácil sometimiento, desde aquel día los indígenas se convirtieron en un obstáculo para sus pretensiones, convirtiendo aquella América pura, sana y libre en un campo de batalla y de mezcla de todo lo que hoy existe. Colombia no fue la excepción, claro que no, los muertos, los abusos, la colonización fueron protagonistas, no cabe duda de que aún, esta América es esclavizada y obligada a desaparecer.
Hoy existen pocas poblaciones indígenas que con el tiempo han ganado lo que no perdieron, las pocas que quedan, aún usadas y esclavizadas para la conveniencia del más vivo; triste realidad, las pocas que se mantienen como la wayuú, no es porque la sientan la mayoría de los que supuestamente luchan por sus derechos, claro que no, saben que el tiempo tiene deuda con los indígenas, y aprovechándose de esto ven la oportunidad de esclavizarla frente a sus intereses, con esto buscado voltear el desastre que hicieron, así, como cuando la iglesia en tiempos pasados condenó a Jesús en la cruz y luego lo usaron para ganar los privilegios que hoy tienen, así ocurre con las pocas poblaciones indígenas que existen, luego de casi ser exterminados, hoy se han creado miles de asociaciones y fundaciones, supuestamente luchando porque estos se mantengan y es lo contrario, paradoja, ellos se mantienen de la ignorancia y necesidad del paisano wayuú, ya que, si se hace un balance, mire cómo siguen los paisanos con hambre, sin futuro, sin agua, sin educación, sin oportunidad y mire a los de las fundaciones y asociaciones, cómo viven, sus cuentas llenas.
Son esos, precisamente los que tiene la lista de las distintas comunidades, en el caso de La Guajira, las asociaciones y fundaciones que tienen la lista de miles de comunidades originales y otras falsas, que ellos han creado abusando y generando violencia dentro de las familias indígenas, y con esto, por supuesto, su principal objetivo, llenar sus cuentas de miles de millones que abusivamente en nombre de esas comunidades sumidas en la pobreza y el atraso le quitan a la empresa Cerrejón y a otras.
Cerrejón no se puede negar, tiene una deuda con las comunidades de años, pero que ha venido reparando, lamentablemente la empresa debe enfrentarse a unas asociaciones chupasangre que tienen detrás a inconscientes pescadores de los recursos económicos, quienes tienen el descaro de decir que el paisano tiene hambre porque Cerrejón no los atiende, es decir, Cerrejón los vuelve ricos en nombre de los paisanos y siguen usando a los paisanos para sacar más y más plata.
Entonces, la pregunta es ¿quién supervisa y controla los recursos que entran a estas asociaciones, hay un fiscal o un supervisor de los distintos gobiernos, municipales, departamentales, nacionales e internacionales que haga un balance real de estos dineros? Es más que claro, que, donde menos llega este dinero, es a las comunidades, allá se van a tomar fotos con un mercado de menos de 30 mil pesos y ponen las huellas, cédulas y nombres de todos los de las comunidades por ese mercadito, es cuando se reflexiona y se pregunta, ¿quien fue más cruel, Cristóbal Colón y los españoles o los chupasangre que hoy viven como los españoles a costa de sus mismos paisanos?
Se tenía que decir y se dice, Cerrejón, es triste decirlo, ha sido afectada por la inconsciencia de las asociaciones y fundaciones que están detrás de los paisanos, son esos pocos chupasangre, quienes ponen a los paisanos a bloquear las líneas férreas afectando a miles de familias que hoy trabajan honrosamente en Cerrejón, esto con el fin de no afectar el bloqueo de sus cuentas, por favor ¿quién pone límite a esta gente sin moral y sin memoria, que abusa de los paisanos, de lo poco que les queda para favorecerse, es hora de que los que trabajan en Cerrejón, empresa que tiene muchos empleados guajiros a su cargo y que esto se verá reflejado en su producción, esto ya colmó los límites, si el tema es con Cerrejón, cierren, pero si el tema es por otro interés vayan y cierren a los que deban cerrar, pero para los defensores de los derechos es más fácil movilizar a los paisanos en su propio entorno, sin importar a quién afecte, movilizarnos es un gasto, le disminuiría sus cuentas, recuerde que son defensores de su chequera.