Un nuevo escándalo en el Gobierno de Gustavo Petro, en caravana, llegaron los carrotanques del cambio para inundar a La Guajira con más corrupción, como si no estuviera ya suficientemente ahogada.
El exdirector de la Ungrd, Olmedo López, pagó $46.800 millones por 40 carrotanques a una empresa de Cúcuta, Impoamericana Roger S.A.S, que no tiene experiencia en la materia y que la dirección registrada de la sede, resultó ser una casa abandonada. Por inverosímil que parezca, es la realidad, no tienen sede, venden carrotanques, pero no tienen ni siquiera parqueadero.
Lo más grave, es que pagaron por cada vehículo $1.170 millones, aunque el precio real en el mercado es de $664 millones que, dicho sea de paso, hasta ahora no han solucionado el problema, porque primero no tenían choferes, luego no sabían dónde abastecerse de agua y por último, los que lograron salir se quedaron enterrados, en fin, improvisación total. Pero esto no es todo, la periodista de La W, Paula Bolívar, que fue quien destapó el escándalo, hizo otra denuncia.
“Es decir que en total serían más de 35 mil millones de sobrecosto en carrotanques grandes y medianos que nunca cumplieron su funcionalidad de llevar agua a La Guajira”, al parecer hay otros automotores cuestionados, es decir, querían montar la ‘feria del carrotanque’.
Pero ¿Quienes son los dueños del negocio, socio? Según han denunciado medios, con el senador antioqueño Carlos Trujillo a la cabeza, hay tres nuevos clanes que se dividieron el Departamento.
El clan Norte, lo lidera Bonifacio Henríquez Palmar, exalcalde de Uribia; tenía todo fríamente calculado y le puso 20 mil votos a Trujillo en esa población. Bonifacio se merece que los palabreros le peguen una limpia por sinvergüenza y para que no vuelva a engañar a su pueblo, llevando forasteros que solo buscan su conveniencia.
En esta misma rosca está Javier Rojas, un líder wayuú que decía luchar por su gente y terminó envuelto en escándalos de corrupción; y el otro cabecilla es Luis Gómez Pimienta, quien toda la vida ha sido militante de la izquierda, crítico de la corrupción, fue nombrado por Petro como gerente especial para La Guajira y tampoco hizo nada, ahora termina metido en esto ¡Qué vergüenza! ‘Lucho’ debería darte pena con tu gente.
El Clan Sur 1, se establece en Barrancas y lo lidera Juan Loreto Gómez, a quien le dicen ‘Contratico fresco’, salpicado en toda clase de escándalos, desde tráfico de armas en carros de la UNP en asocio con contratistas corruptos, hasta compra descarada de votos.
También hace parte de este cartel, su primo el exalcalde Iván Mauricio Soto; entre los dos pusieron al nuevo alcalde Vicente Berardinelli, que es un títere de ambos. Iván Mauricio es amante de los casinos y las parrandas, claro con plata del erario.
Y el Clan Sur 2, lo lidera Jaime Lacouture, exlambón de ‘Ñoño’ Elías, quien lo hizo políticamente; luego se fue metiendo, llegó al Consejo Nacional Electoral y ahora, es secretario de la Cámara de Representantes, desde ahí, ha movido sus hilos para estrechar relaciones con congresistas, entre ellos el senador Trujillo, que también en Villanueva sacó votos gestionados por Cielo Peñaloza, madre de Jaime y actual alcaldesa de Villanueva, con serias denuncias de compra de votos.
No hay derecho a que personas del mismo Departamento le hagan esto a los más vulnerables y menos, que el Gobierno, que con tanto estrépito pregonó un cambio, haya resultado peor que lo que criticaban.