La pluma dorada en esta ocasión se inspira desde la tierra del hombre que vio con los ojos del alma, la de Leandro Díaz, un wayuú que demostró que Hatonuevo es una tierra de poetas, de aquellos que entregan su lealtad y amistad incondicional.
Así mismo es José Lácides Duarte, un joven wayuú, poeta, maestro, gestor cultural y ejemplar ser humano, quien cuando se propone algo no encuentra límites para alcanzar y más si tiene que ver con enseñar, con aportar a sus estudiantes, no solo una enseñanza curricular, sino también que estos encuentren en los libros, en la lectura y escritura, una oportunidad de ser, de hacer y creer en lo que un niño, joven y adulto wayuú puede aportar y apostar al cambio desde lo que son.
José Lácides Duarte Epiayu nació el 2 de diciembre de 1995, pertenece al clan Ipuana y vive en la comunidad indígena de Guamachito, resguardo de Lomamato, Hatonuevo. Hijo de la dama wayuú, su primera maestra, Omaira Epiayu Ipuana, y su maestro y padre José Manuel Duarte Pushaina, quienes también le dieron a este honorable joven wayuu sus hermanos: Jesualdo, Ana Milena, Sandra Miludis, José Dairo, Carlos Javier, Elsis Xiomara, Edelsis (fallecida) Carlos Yesith e Isaac Manuel.
Resalta por su trabajo y amor a la literatura. Gracias a su entrega creó el Club de Lectura Ja’ashajaya Wain, donde ha demostrado ser un ejemplar maestro, ya que sus estudiantes han sido ganadores de varios concursos departamentales, sus alumnos son sus hermanos, a quienes motiva a dar lo mejor de sí, por eso han sido ganadores en poesía Carlos Javier y Elsis Duarte; y en cuento Carlos Yesith e Isaac Manuel. No ha sido egoísta, lo contrario, involucra a su familia, por eso le ha dado resultado, sus sobrinos también han sido ganadores en poesía Carlos Daniel Duarte Epiayu y José Antonio Florián Duarte.
José Lácides se considera una persona resiliente. Desde niño presentaba problemas para hablar, pero a través de la medicina wayuú pudo articular bien las palabras, por eso inició algo tarde sus estudios de primaria y secundaria en el Institución Etnoeducativo Rural de Guamachito.
Ante la incertidumbre de no saber qué hacer, porque como muchos jóvenes wayuu, no tenía los recursos para estudiar en una universidad, contó con el apoyo de sus padres, quienes vendían sus artesanías, de sus hermanos, profesores y su directora de grupo en ese entonces, Yady Rojas, y emprendió un viaje a Pamplona, Norte de Santander.
Ese día que partió le prometió a su familia que volvería con su título de licenciado para dar lo mejor de sí a su comunidad y cultura.
A pesar de la situación tan hostil que provocó la pandemia, varias personas lo siguieron apoyando para que concluyera sus estudio y fue así que se graduó como Licenciado en Lengua Castellana y Comunicación, con honores, esto gracias a su manera de exaltar su cultura y lo que prometió cuando partió.
Algo nunca visto, el tiempo, la civilización alijuna no envolvieron a José Lácides, él era diferente; ya que nunca cambió su esencia, su originalidad, tanto que al graduarse lo hizo con su traje típico wayuú Shein’pala, qué ejemplar joven wayuu.
Actualmente trabaja en el Instituto Etnoeducativo El Cerro – Yaletshimana, como docente de Alijunaiki – Lengua Castellana, una institución que busca fortalecer la identidad cultural a través de la interculturalidad.
José Lácides ha obtenido algunos reconocimientos en la literatura como el quinto lugar en el concurso ‘Cuéntame tu cuento’, de la Universidad de Pamplona, con el cuento ‘Kaishi’, y ha obtenido en dos ocasiones el primer puesto en el concurso ‘Guajira Mágica’, el primero en categoría juvenil de poesía, organizado por la Fundación Teichon. Es escritor y es feliz cuando lo leen, también realiza investigaciones lingüísticas, se dedica a muchas cosas, considera que el arte, la música, es una manera de escapar y de construir caminos hacia un cambio en su cultura.
Reconoce que sus principales maestros han sido sus padres, quienes han brindado todo este conocimiento con sus oralituras, lo que lo ha llevado a dar lo mejor.
Su trabajo cultural y su articulación al XII Encuentro Internacional Literatura al Mar no hubiese sido posible sin el apoyo de su equipo de trabajo, docentes de El Cerro: Manuel Epiayu (rector), Carlos Barros, Luz Marina Uriana, Laureano Uriana, Carlos Martínez, Edilson Guariyu, Ender Guariyu; de la Biblioteca municipal: Clariceth Amaya, Maleidy Ortiz, Talitha Santiago, Grupo Gab; de la Alcaldía: Jasmany Rivas (secretario de Planeación), asimismo de la Institución Etnoeducativa Rural de Guamachito: Carlos Cardona (rector), Indira Díaz, y docentes; y finalmente, de la Institución Etnoeducativa La Cruz: Gladis Amaya (rectora), Lourdes Ricardo y docentes.