El libro No 48 de Amylkar Acosta Medina, titulado ‘La historia no contada del gas natural en Colombia’, corresponde a una obra que revela las verdades ocultas de la historia del gas de nuestro país, especialmente cuando hoy nos encontramos en la tercera transición energética, siendo la primera de ellas, la generación de energía a través del motor a gasolina y Diesel; la segunda corresponde al renacimiento y el uso conjunto del carbón y gas natural, permitiendo la exploración y explotación de los yacimientos carboníferos en donde aparece lo que hoy se conoce como Cerrejón y paralelamente se construye el gasoducto Ballenas (La Guajira) – Cartagena. No sin antes recordar que Colombia viene importando gas natural desde hace muchos años, por lo que se puede decir, que no es una amenaza cuando en la actualidad se habla del fantasma de la importación de gas natural, proceso que se viene cumpliendo desde el Gobierno del presidente Alfonso López (1974 – 1978). La tercera transición energética corresponde a la integración de las fuentes no convencionales de las energías renovables a la matriz energética del país, siendo el gas natural el combustible puente de transición hasta producir energía fotovoltaica que corresponde a la transformación directa de la radiación solar en electricidad.
No es descartable el anuncio del Gobierno nacional en la importación de gas natural a Colombia, ello no sería posible siempre y cuando entre en operaciones la cantidad de yacimientos gasíferos que se encuentran el mar Caribe, que de funcionar plenamente nos coloca en el optimismo para que Colombia en un corto plazo pueda recobrar la autosuficiencia que por muchos años hemos tenido. Amylkar Acosta al acudir a la historia, recuerda que en Colombia desde el 2016 estamos importando gas, gracias a una regasificadora instalada en la bahía de Barú (Cartagena) que fue diseñada cuando él se desempeñó como ministro de Minas y energía.
Encontramos en el libro ‘La historia no contada del gas natural en Colombia’ que durante el reciente Fenómeno del Niño bajaron los embalses y bajó la generación hídrica, pero aumentó la producción energética en los parques térmicos con gas importado a través de la regasificadora que ha servido como respaldo en los momentos en que la generación hídrica ha entrado en deficiencia.
La presentación del libro de Amylkar Acosta, sirvió para que el gobernador del Atlántico Eduardo Verano de la Rosa, entregará mayores detalles de la autonomía energética en la que los mandatarios de los 7 departamentos de la costa buscan mejorar el servicio eléctrico en lo que sería la Empresa Energética del Caribe, proyecto de Región que marca el inicio de una era en la gestión y producción de la energía renovable en Colombia.
Eduardo Verano de la Rosa en torno a la Empresa Energética del Caribe, ha sido claro que no se trata de una empresa diferente por departamento, es la gran empresa de distribución doméstica del servicio de energía en la que el Gobierno nacional está interesado en participar de ella, pero muchos nos hemos preguntado ¿Hasta dónde es conveniente que el Gobierno nacional haga parte societariamente de ella? Ese interrogante lo deben tener claro los gobernadores de cada departamento.
En conclusión, la presentación del libro ‘La historia no contada del gas natural en Colombia’ y en la que en el conversatorio participaron Ramón Dávila, gerente de Gases del Caribe; Luz Stella Murgas, presidenta de Naturgas; Juan Manuel Rojas, presidente de Promigas y el exministro de Minas y ex gobernador Carlos Rodado Noriega, fue el gran evento en el que purgaron el gasoducto de la verdad, puncionando las verdades desconocidas de las que muchos no quieren escuchar.