Se llegó el 22, nuevo año, nuevos y viejos dirigentes, algunos con ganas de trabajar por La Guajira, otros; en busca de unos votos para cumplir con el compromiso que tienen, de todas maneras sea quien sea el que gane, el que pierde siempre es el pueblo, pocos son los hechos y las obras que se ven, lo que sí se ve son promesas cada cuatro años para quienes tenemos la esperanza de que algún día esto cambie.
Estamos en tiempos de elecciones, en marzo vamos a elegir a nuestro próximo Presidente de la República pero además escogeremos a nuestros legisladores, senadores de la República y representantes a la Cámara, quienes tienen grandes retos por superar en nuestro país.
Se siente que hay política, ya se ven las grandes avanzadas con carros de alta gama recorriendo todo el Departamento, y lo peor, a la carrera, lo que debieron hacer hace rato, recorrer municipio por municipio y conocer cuáles son los problemas de cada uno, definitivamente la forma de hacer política en La Guajira tiene que cambiar, ahora mismo el escenario político radica, que quien no tenga alguna casa respaldándolo aun teniendo propuestas importantes, lastimosamente no es escuchado y eso debe cambiar, tanto los elegidos como los electores debemos tomar medidas en nuestras acciones electorales y ejercer mejor nuestro derecho, yo creo que si todos tenemos un objetivo común de que La Guajira va hacia adelante, así será como ha sucedido en otros departamentos, pero si solo se espera que vengan las elecciones para que cada quien saque beneficio propio, no vamos para ninguna parte, quien se meta a hacer política y piense que va a aumentar su poder adquisitivo, mejor que coloque un negocio o un emprendimiento y no juegue con las necesidades de las personas, después que ganen acuérdense que La Guajira existe, que somos uno de los departamentos con más necesidades teniendo un gran potencial en recursos naturales.
Tenemos grandes problemas que no podemos superar, que arrastramos periodo tras periodo, no tenemos agua potable, hay lugares donde el agua llega un día sí y un día no, como es el caso de mi pueblo Villanueva, también lugares donde llega un rato por la mañana o por la tarde, hay situaciones extremas en el norte del Departamento donde el preciado líquido nunca llega y sin agua no hay nada, no hay vida, no hay aseo personal, no se pueden hacer actividades básicas del hogar, no hay calidad de vida, la problemática de la desnutrición todavía es la hora y no tiene una solución, siguen muriendo niños y niñas por falta de comida, en algunos colegios todavía siguen engañando a los estudiantes quienes sufren el poco suministro alimentario que les dan todos los días, además, el nivel de pobreza es bastante alto, no hay empleo y ese es el gran reto, vivimos bastante inseguridad, todos los días son noticias de atracos, muertes, amenazas, en fin.
Un factor que también preocupa, es que ya es una realidad que no vamos a vivir de Cerrejón toda la vida y ya se debería ir trabajando por una economía alternativa.
Hoy la realidad es esta, no hay por qué esconderla, más bien hay que empezar a ejecutar acciones que verdaderamente le resuelvan problemas a la gente, representantes con ganas de trabajar por La Guajira, con capacidad de gestión para inversiones en nuestro Departamento, que brinden soluciones prontas a esas situaciones que no dejan progresar al pueblo guajiro, la gente necesita oportunidades, no más mentiras y promesas, La Guajira nos necesita juntos. Votemos a conciencia y no a conveniencia.