Por Carlos Conteras Ureche
Comoquiera que en Colombia y específicamente en el departamento de La Guajira, se ha creado una confusión acompañada de una profunda expectación en el sentido de que no se debe consumir la carne y la leche y sus derivados provenientes de los animales infectados con fiebre aftosa o no, a continuación el suscrito, en su condición de profesional del agro, ha decidido escribir y hacer publicar en algunos medios masivos de información una nota al respecto, a la cual se le adicionarán algunos conceptos relacionados con las enfermedades de las plantas en el subsector agrícola, no sin antes hacer la siguiente aclaración. Prácticamente los llamados a hacer este tipo de aclaración son los veterinarios, no obstante, la Ingeniería Agronómica y la Zootecnia son primas hermanas de la medicina veterinaria y, por lo tanto, también poseemos algunos conocimientos en torno a algunas enfermedades en los animales. Para ello, en forma forzosa hay que hacer referencia a priori acerca de cuáles son las enfermedades zoonóticas y cuáles son las que se trasmiten de los animales a los humanos por intermedio de determinados vectores o transmisores.
Las enfermedades zoonóticas son las que se trasmiten directamente de los animales a los seres humanos y viceversa, bien sea por contacto directo o por el consumo de productos derivados o segregados de algunos animales que presenten cualesquiera de esos tipos de disturbios. Independientemente de cuál sea el su origen, tal vez las más comunes sean la rabia, la brucelosis, el carbón bacteridiano o ántrax, la influenza aviar y porcina, la tuberculosis, la salmonelosis, el ébola, entre muchísimas otras, en que el 45% de los casos los gérmenes contaminantes son los virus; el 28, las bacterias; el 20 algunos parásitos, y el 7 restante, algunas especies de hongos microscópicos y, en algunas ocasiones, por la combinación de dos o más gérmenes. Por otra parte. También existen otras enfermedades que son trasmisibles a los seres humanos por algunas especies de animales artrópodos, entre éstos los insectos, los que reciben el nombre genérico de vectores o trasmisores, tales como la leishmaniosis, el dengue, el chicunguña, el Zika, la fiebre amarilla, la malaria, entre otras.
En lo que atañe a la fiebre aftosa, esta enfermedad no es zoonótica ni es trasmisible por ninguna clase de vectores, y, por lo tanto, los productos provenientes de un animal enfermo, tales como la carne, la leche y sus derivados se pueden consumir sin ningún riesgo para la salud de los seres humanos y así lo ha propalado el ICA mediante boletines informativos a la población.
Por otra parte, en las plantas existen miles de enfermedades; algunas están especializadas en atacar el sistema radicular, otras al tallo, otras a sus vasos conductores del agua y sus nutrientes disueltos en ella, otras al follaje y otras a las flores y frutos, mientras que algunas otras cubren un amplio espectro. Y ninguna de ellas, léase bien, son trasmisibles a los seres humanos.