Alta dosis de cubrimiento mediático que tuvo Venezuela Aid Live, organizado por el productor musical, empresario del disco
y magnate británico Richard Branson, para unos, un millonario filantrópico que viaja por el mundo organizando conciertos con fines benéficos. Para otros, un “avispado” que busca oportunidades comerciales tras un aparente espíritu de bonhomía. Ya antes había organizado exitosos conciertos a favor de la hambruna en Etiopía y Somalia.
La cobertura de casi todos los canales nacionales, varios internacionales incluyendo MTV y National Geographic, la presencia de 3 presidentes y uno autoproclamado, la asistencia que casi llega al medio millón, la altura y renombre de los 35 intérpretes invitados, hacen de este concierto un evento sin precedentes.
Además, tuvo como ingrediente la tensión política entre agentes externos al país beneficiario y el régimen de Maduro que hizo lo posible para sabotearlo, incluso, con un pálido concierto que pasó desapercibido.
Mirando el concierto desde un ámbito regional, en redes circularon memes, comentarios y opiniones que no dejan de ser sintomáticas. Se referían a los intérpretes vallenatos. Es un clamor justificado en que nunca se ha conocido la voluntad para liderar causas sociales.
La Guajira ha sufrido la crisis humanitaria, hambruna en especial en población indígena, sequía y pobreza extrema. Algunos organismos han paliado con escasos aportes la emergencia. Pero, nunca se ha conocido un gesto decidido de nuestras estrellas por aprovechar su nombradía en beneficio de comunidades.
No se trata que donen parte de sus ganancias, sino de movilizar a fans para canalizar ayudas prioritarias. Cierta vez me decía la lideresa Fabrina Acosta, que Silvestre Dangond desaprovecha su potencial de movilizar a seguidores a favor de causas sociales. El urumitero fue el único del vallenato que participó del Venezuela Aid Live, más porque sus manejadores vieron una oportunidad de vitrina que porque se haya caracterizado en apoyar causas sociales.
Los guajiros se preguntan, porqué si la mayoría de estrellas del canto vallenato son del Departamento o hijos de guajiros, no miran con ojos solidarios la problemática de su pueblo. Silvestre, Jorge Celedón, ‘Poncho’ Zuleta, ‘Beto’ Zabaleta, Felipe Peláez, Jean Carlos Centeno, ‘Churo’ Díaz, Silvio Brito, Nelson Velásquez, Israel Romero y su Binomio de Oro unidos en una misma tarima y a favor de los niños de La Guajira no solo convocarían al público, sino que jalonarían a otros grandes del vallenato y géneros para un Guajira Aid Live.
Si agregamos aquellos hijos o descendientes de guajiros como Peter Manjarrés, Luifer Cuello, ‘Mono’ Zabaleta, hijos de Diomedes, los de Zuleta y Zabaleta, Diego Daza, Iván Villazón y muchos más, tendríamos una concurrencia no solo de talentos, sino de espíritus conscientes con el pueblo donde no solo nació el vallenato, sino su estirpe.
¿Es el momento de voltear los ojos solidarios hacia La Guajira? ¿Habría que esperar que se nos aparezca un Richard Branson para que se acuerden de devolver un poco de lo que La Guajira les ha dado? Un Guajira Aid es necesario.