¿Qué nos pasa? ¿Hacia dónde vamos? Conservemos y respetemos, la naturaleza productiva. No matemos el medio ambiente, que Dios nos ha facilitado para vivir compartiendo con las floras, aguas y faunas. Falta mucha educación e información para que las personas puedan amar y disfrutar la naturaleza en biodiversidad y ecosistema.
Glifosato, fracking, deforestación, minería y contaminaciones de aire, agua y tierra con gases, carbonos y residuos sólidos y líquidos que arrojan a las corrientes ribereñas y los océanos, son factores destructivos exterminantes de forma lenta pero efectiva.
Este gobierno se empecina, contrario a lo comprometido en la campaña presidencial, a imponer dos exterminios al medio ambiente, estimulado y motivado por las prácticas de corrupción gestadas en las maniobras de utilidad económica se expiden dos decretos, colocados en páginas web por el término de un mes, para información y conocimiento ciudadano de los actos a ejecutar como pruebas pilotos, con prácticas de tecnología fracking y otro para reactivar las fumigaciones aéreas con glifosato que estaban suspendidas. Los decretos están colgados en páginas de los ministerios de Medio Ambiente, Defensa, Justicia, Mina y Energía y Agricultura. ¿Para qué? ¿Para lavarse las manos? Caso curioso es la recién nombrada en el nuevo Ministerio de Ciencia y Tecnología, Mabel Torres, quien se manifestó en contra de la utilización del fracking y glifosato, desatando tormentas en el uribismo.
De nada sirve opinar para frenar los deseos, beneficios y utilidades que persiguen los ejecutivos que gobiernan, con las comisiones económicas que ofrecen en la ocasión oportuna los operadores interesados en el jugoso negocio que se irrigan, previo a las operaciones a quienes garantizan la asignación y ejecución de concesiones con protección a los operadores en circunstancias similares.
Cuando se requieran frenar los grados de recalentamiento en la tierra, desechar el uso del carbón y petróleo, cambiando las costumbres tradicionales por alternativa, en el uso de energía natural, se esté pensando por intereses económicos particulares y favorecimientos personales, ordenando autorizar contra la voluntad popular, la práctica del fracking para beneficio del gobierno y los aliados externos para obtener unos pesos por utilizar perforador para destruir la capa protectora de la tierra y sacar petróleo. Los volúmenes de agua que utilizan en las perforaciones es descomunal, pero todo por la plata. Científicos solicitan a gritos la declaratoria de emergencia climática.
En cuanto al glifosato para cultivos ilícitos, ese es otro negocio que lleva más de 40 años en territorio nacional y no han podido erradicar los cultivos de coca, donde se han gastado más de $5 billones en manejo de fumigaciones de cultivos ilícitos y no le han hecho mucha mella.