La Universidad del Magdalena puso a disposición de la comunidad samaria y del Departamento la FilsMar (Feria Internacional del Libro, las Artes y la Cultura de Santa Marta). Se trata de la sexta versión, con la cual se rinde tributo a nuestra Sierra Nevada. Este evento reviste gran importancia, no solo para la región sino para todo el país. Este año, en el espacio del máximo claustro universitario se están realizando más de 150 actividades artísticas, todo bajo el lema “Cuando el corazón del mundo habla, la literatura escucha”.
El martes 29 de este mes se llevó a cabo el lanzamiento de dos obras literarias. Sus autores, dos connotados educadores de la ciudad, dieron a conocer sus últimas creaciones. Martiniano Acosta Acosta, nacido en Baranoa, Atlántico, residenciado en Santa Marta desde hace más de cincuenta años, dio a conocer la segunda edición de su libro ‘Danzarinas del fuego’, impreso por una editorial de España. Se trata de una rigurosa investigación basada en personajes reales; el autor introduce algo de ficción que, sin embargo, no logra desdibujar los rasgos propios de cada heroína. Es una amalgama de datos históricos que reivindican el rol de la mujer en la historia.
Las figuras femeninas puestas en escena por el autor van desde una pedagoga cienaguera, comprometida con las causas sociales, hasta una mártir francesa, pasando por Matilde Urrutia, la compañera y musa inspiradora de Pablo Neruda.
Por su parte, Fare Suárez Sarmiento presentó en sociedad su obra ‘La danza del Torito’. Es un libro que recoge acontecimientos conocidos —y a veces padecidos— por el autor. Desfilan a lo largo de 147 páginas personajes reales que hicieron posible el cúmulo de vivencias que Fare plasma en su texto. Son veinticinco relatos, en los cuales ningún personaje comparte características similares.
El autor sitúa las acciones en un entorno reducido; no más de tres cuadras le sirven para poner a interactuar a sus actores elegidos; hasta se podría dar el lujo de ponerlos a actuar en varios relatos, como si fuese una saga. El parque de San Miguel y sus alrededores forman un universo poblado de seres disímiles; de ese terreno, limitado por la antigua cárcel y por el cementerio central, Fare Suárez extrae el material que da sustento a sus obras literarias.
En ‘La danza del Torito’ se destacan tres participantes que el autor no puede ignorar: ‘Narciso’ tuvo que ver no solo con los vecinos del parque de San Miguel; su oficio fue indispensable para la sociedad samaria. ‘Aquileo’ acompañó la adolescencia de los muchachos del sector, tal vez en competencia leal con ‘Simón’, aunque el autor ni siquiera lo sugiere.
En resumen, la FilsMar es uno de esos eventos que Santa Marta necesita para sacudir la modorra que con frecuencia nos lleva al bostezo. Lo importante es la inquietud que esta convocatoria cultural ha dejado entre los jóvenes estudiantes, lo mismo que entre el numeroso público visitante.
La presencia de estas nuevas generaciones en las conferencias y charlas programadas, nos permite pensar que esta feria ha cumplido su objetivo: impulsar y promover la sana costumbre de leer.
La FilsMar es internacional; equivale a lo que en mayor escala se realiza cada año en Bogotá. Hay que aplaudir el esfuerzo que la Universidad del Magdalena ha hecho para estar a la altura de este compromiso.
Sin duda, esta es la fiesta literaria más importante de la región Caribe. Por ello, antes de que termine este evento —este domingo 3 de noviembre— hay que acudir al campus de la Universidad del Magdalena y asistir a los actos programados.
Si necesitáramos citar solo dos razones para comprender la magnitud de esta convocatoria cultural, diríamos que al certamen se vincularon más de 300 fondos editoriales y que son más de 400 los títulos de libros de editoriales universitarias.