Esta semana el exfiscal anticorrupción, Luis Gustavo Moreno, reveló que fue llevado a la Fiscalía para hacer sicariato judicial, esto pone en evidencia lo podrida que está nuestra justicia, con una gangrena incurable; de inmediato, lo relacioné con el juez Vladimir Daza Hernández de Villanueva, quien tiene cargos por abuso en la función pública y prevaricato por acción agravado, aunque comenzó su carrera en el Cauca, gracias a sus buenas amistades en la rama logró rápidamente un traslado a La Guajira, donde jugaría de local, primero en Urumita, donde tuvo problemas con el personero municipal y luego en Maicao.
Según manifestó la Fiscalía, este juez era garantía para los delincuentes a cambio de grandes sumas de dinero, que se gastaba en parrandas, ron y otras bolsitas. Si alguien quería ir a la fija con un fallo amañado, solo tenía que buscarlo porque usurpaba funciones, concedía domiciliarias, revocaba medidas de aseguramiento y de ñapa filtraba información reservada de procesos; a su despacho llegaban casos de todo el país, desde la lejana San Andrés Islas requirieron sus servicios para que liberara a 4 bandidos y fue tan cínico que realizó una audiencia sin presencia de la Fiscalía y los soltó argumentado que eran padres cabeza de hogar ¿qué tal el descaro? Liberó sin más allá al exsecretario de Tránsito de Valledupar vinculado, con pruebas suficientes, al cartel de la chatarrización, Óscar Tom Socarrás; también a 3 delincuentes por porte ilegal de armas en Uribia.
Falló cuando estaba prófugo la tutela para tumbar a José Sierra y restituir la rectoría de la Universidad Popular del César a Raúl Gutiérrez, sería bueno saber quién hizo todo ese puente para interponer esa tutela en Maicao y con qué intereses ¿Será que Darlin Guevara nos ayuda? Hasta se atrevió a revocar una medida del Tribunal Superior de La Guajira para restituir al exalcalde de Manaure JJ Robles, hermano del famoso Kaloy, el dueño de la Universidad de La Guajira.
También atornilló al cargo a la exdirectora del Hospital de Uribia, Melba Cortés, mediante un fallo de tutela que fue revocado por la Corte Suprema de Justicia y ordenó investigarlo en el Consejo Superior de la Judicatura y la Fiscalía. Este tipo es un verdadero salvaje, sin miedo a nada ni a nadie, a quien le gustaba apostar duro, y aceptó liberar a la hermana de alias Otoniel, el mayor asesino del clan del golfo, a cambio de 500 millones de pesos, dejando sin efecto otros fallos en Medellín y Bogotá, me imagino que para el juez villanuevero llegar a Otoniel era escalar muy alto en su rango delincuencial.
Hoy, Vladimir Daza Hernández está prófugo de la justicia que él administraba, las investigaciones indican que estuvo escondido en el conjunto residencial Mirador de la Sierra, en Valledupar, y ahora escapó a Venezuela. Ojalá lo capturen rápido para que pague por todos los daños a una sociedad que necesita recuperar el rumbo; así como Daza, que de juez no tiene nada, quien no es más que un degenerado con cartón para delinquir, hay muchos en la rama que siguen actuando sobre todo en el Cesar y La Guajira, acrecentando los males de este país sin justicia que nos mantienen postrados en el subdesarrollo, la inversión valores, la violencia y la corrupción.