No habían pasado dos meses de la llegada el Covid-19 al país, cuando Duque afirmó tajante: “En pandemia no habrá reforma tributaria”, desde entonces me preocupé porque el presidente se ha caracterizado por hacer todo lo contrario a lo que dice; más, si es una propuesta del ministro Carrasquilla. Y lo peor es que presentó la reforma sin piedad alguna, en el peor momento de la pandemia, cuando estamos por encima de 500 muertos diarios y, no solo eso, la reforma más regresiva y brutal contra el pueblo, para colmo, ni la conocía porque, según él, no sabía que hasta los entierros tendrían IVA.
Pero más allá de la protesta por la reforma, lo que se está viendo en el país es un estallido social por la desigualdad histórica causada por una clase política corrupta e inepta que ve en Duque el representante de ese modelo que nos tiene sumidos en la pobreza y la violencia; hoy están protestando los profesores, porque no han sido vacunados y quieren llevarlos a clases en este pico tan salvaje; los pensionados, quienes reclaman que no les graven sus pírricos ingresos; los ambientalistas, oponiéndose al glifosato; las minorías, porque no son discriminadas; los firmantes del acuerdo y los líderes sociales, que todos los días son asesinados; los jóvenes, por la falta oportunidades de educación y empleo, así, muchos más sectores que afrontan la peor crisis económica, ante un gobierno, sordo y desconectado que no se percata de las dimensiones de la crisis, capitaneado por un presidente inexperto que salió de la manga de Uribe y se rodeó de más inexpertos, dos ejemplos claros son el ministro de Defensa, Diego Molano, muy cercano a Duque, nombrado por haber nacido en el Hospital Militar y su principal propuesta, hacer un protestódromo y Daniel Palacio que, por cargarle el maletín a Uribe, se ganó el puesto de ministro del Interior.
En cambio, Carrasquilla sí cuenta con mucha experiencia, pero en joder al pueblo colombiano. El único que se salva es el ministro Jonathan Malagón, quien ha mostrado resultados y sí se sabe mover, puede salir ileso de este caos, tiene la edad, el conocimiento para ser carta presidencial en el mediano plazo (2 periodos), alejado del Uribismo, más cercano a una opción de centro y académica.
La situación de caos que vive el país es descomunal y lo más grave es que puede desplegar un contagio masivo, el gobierno insiste en frenar la protesta con represión, lo que puede generar más vandalismo de delincuentes que pescan en río revuelto. La medida de sacar el Ejército a las calles, solo por hacerle caso a su jefe Uribe, quien glorificó en un trino la violencia, es más gasolina para el incendio, hasta la red social Twitter bloqueó el trino, palabras que conciben más violencia y exaltan, aún más, al pueblo.
Un panorama que deja a la economía totalmente reventada y, lo más triste, se pierden vidas, como si con las de la pandemia no tuviéramos suficiente. Solo en Cali, se habla de más de 15 muertos. Algo que inició en 2019 y que la pandemia frenó, ahora revive con mayor fuerza, requiere un acuerdo nacional de todos los sectores y el primer paso es retirar esa Reforma Tributaria, para reencontrarnos como país e iniciar un nuevo camino de reactivación en medio de las cenizas, usted tiene la llave presidente Duque ¡hágalo!