La cultura es el conjunto de rasgos distintivos, espirituales, materiales y emocionales que caracterizan a los grupos humanos y que se comprenden más allá de las artes de las letras, modos de vida, sistema de valores, tradiciones y creencias. Ley de la cultura 397/97.
La palabra cultura viene del latín cul (cultivo del espíritu humano) y natura que nace y se desarrolla en el colectivo humano.
La cultura es de moral social y de las buenas costumbres, de armonía, de encantos en el colectivo social y en cada evento de convivencia y orden (cultura ciudadana).
El folclor: es la expresión de cultura que nace y se desarrolla como un cultivo de plantas en el terreno de la vida social.
Desde el punto de vista antropológico; el folclor es tradicional, se transmite de generación en generación como una herencia social pero no puede perder el vínculo con sus raíces porque “El futuro del vallenato está en el pasado”, dice el doctor Tomás Darío Gutiérrez, investigador de la cultura vallenata.
Los fenómenos folclóricos son funcionales, se identifican en la vida social y espiritual de la comunidad como un dinamismo que pueden ser cambiantes, donde todo se moderniza, pero en el folclor vallenato no puede cambiar porque se sale de las manos y puede arrimarlos a los nuevos estilos facilistas (folclorismo).
El folclorismo es una actitud irresponsable, facilista que hace delegar las responsabilidades y disciplinas al azar del desorden fuera de los límites de la cultura con una alta dosis de inconsciencia; pero son contrarios a la cultura y la virtud, porque el hombre vale por sus virtudes y es apreciado por su talento y cultura como dice un adagio.
Diferencia entre cultura y folclorismo: la cultura es de orden y el folclorismo es de folclor desordenado; el proceso de la cultura descansa en un equilibrio de acción y de una razón de conciencia, siendo esta una actividad del pensamiento y de sentimiento humano en la unión de todas las formas de arte, inventos, de dominio moral del hombre con responsabilidad de sí mismo y buen comportamiento ante los demás.
El folclorismo puede ser aparente y engañoso del folclor, ya que este no se puede volver cultura porque no es de la moral social. En estos tiempos de modernismo y comercialización se convierten la inteligencia y la cultura en mercancía con el folclorismo, algo que destiñe la cultura.
La cultura es política de Estado, el folclorismo no. La cultura como política de Estado en las nuevas vías de la participación popular, puede generar asuntos comunes logrando los mejores aportes a la Constitución Nacional; como se ha reflejado en la cultura vallenata, siendo este patrimonio inmaterial de la humanidad (Unesco).
Folclor es cultura, pero no toda cultura es folclorismo.