El capitán de milicias Salvador Félix Arias, natural de Valledupar, después de haber estudiado Milicias en Levante, en España, regresa a su amado terruño y emprende la difícil tarea de pacificar nuestros rebeldes indígenas.
Este ilustre pacificador de Tupes, Coyaimas, Chimila, Itotos y Cariachiles en 1700, fundó la población Espíritu Santo, hoy Codazzi pasa a lo que es hoy La Paz. Allí combino con el cacique Coyaima organizar la paz.
Pasó al pueblo de Itotos de Villanueva y se entrevista con el cacique Canopán en lo que es hoy el barrio San Luis y organizan la paz. El capitán Salvador Félix Arias pasa a la población indígena cariachil de El Molino y allí con su tropa ayudó a levantar parte de la Ermita.
En esas andanzas el capitán Salvador Arias conoce a su hermosa chinita cariachil con la que tuvo varios hijos; entre los descendientes figuran Norberta, Asunción (la chon) y Carlina Arias, madre de Santos Arias.
Santos Arias toma por esposa a doña Ambrosina Argote de origen cariachil. De este destacado matrimonio procrean ocho hijos: Nicolás, Victoria, Víctor Eugenio, Sara, Carolina, Luis Gregorio, Numas y Carlina Arias Argote.
El Molino lo conforman actualmente más de 500 familias Arias, descendientes del pacificador capitán de Milicias Salvador Félix Arias Pereira, el cual con su gente se dieron a la tarea de explorar todas las zonas de este territorio y fue así como guiados por las veredas o medios caminos llegaron a la región de los ‘Sankas’, llegaron el 24 de Junio de 1701 a la loma de Zazari.
Entre los que acompañaron a Salvador Félix Arias se encontraban Rafael Agustín Ariza, Fernando Acosta, Javier Oñate, los hermanos Germán y Hernando Mendoza, Rafael Francisco Celedón y José María de los Santos Urbina.
El capitán de Milicias fue enviado por su padre a cursar estudios a Cartagena de Levante, Reino de España, en donde recibió el grado de capitán de Milicia. De regreso al Valle de Upar fue nombrado por el gobernador de la provincia de Santa Marta Don Diego de Paredo y Salcedo, Aguacil y capitán de Milicias de Valle de Upar, para luchar contra los feroces tupes, itotos y cariachiles que asolaban la región.
El capitán y pacificador era un destacado personaje culto y carismático. Su novedoso método y convivencia pacífica con los naturales logra la conquista estas feroces tribus de origen chimilas – muiscas. De San Juan del Cesar pasa a la región de Garupare y pacifica por más de 30 años las tribus que denominaban esta región. Más tarde el capitán Salvador Félix Arias fallece en Cartagena.
Quiero aprovechar esta columna para felicitar a Martín López González sobre su artículo publicado el pasado sábado 05 de Enero en el Diario del Norte sobre las ignorancias estupidez o perversidad, en su artículo en defensa de nuestra realidad aborigen africana y otras cosas importantes.