El 1 de julio cuando se celebran los 58 años de la creación del departamento de La Guajira, concluye una semana del gobierno en pleno del presidente Petro a lo largo y ancho del territorio guajiro.
Acontecimiento sin precedente en la historia republicana de Colombia. Y no solo por el hecho de trasladar al Gobierno nacional a la península, sino por las decisiones tomadas y las inversiones hechas, así como las medidas que vienen por la declaratoria de la emergencia social, económica y ambiental para el departamento de La Guajira, los quince municipios y sus poblaciones vulnerables.
Un primer balance de la gestión presidencial en La Guajira se encuentra resumido en las ediciones de Diario del Norte, correspondientes a los días 26, 27, 28, 29, 30 de junio, 1, 2 y 3. Allí se encuentra la reseña de las inversiones por Ministerio y dependencias adscritas comprometidas en estos 7 días con La Guajira.
Mediante el Decreto 1085 del 2 de julio de 2023 “Por el cual se declara el Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica en el departamento de La Guajira”, se concretan las medidas para afrontar la calamidad derivada de ‘El Fenómenos del Niño’ y la crisis climática en la península.
La declaración del Estado de Emergencia autoriza al presidente de la República, con la firma de todos los ministros para dictar decretos con fuerza de ley destinados exclusivamente a conjurar la crisis y a impedir la extensión de sus efectos.
Con el fin de cumplir con el objetivo del Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica, el Gobierno enfocará sus esfuerzos en los sectores de salud, agua y saneamiento básico, agropecuario y rural, medio ambiental, educación, energía, transporte, tributos e inversiones, inclusión, tecnologías de la información y las comunicaciones y, por último, las medidas presupuestales, planeación y contratación.
Así lo anunció el presidente Gustavo Petro durante la jornada de Gobierno con el pueblo: Diálogo Social con comunidades del Sur de La Guajira, que se realizó el pasado sábado 1 de julio en el municipio de San Juan del Cesar.
Para salud y educación se constituirán 300 Centro de Atención Primaria con un médico o médica y dos enfermeras profesionales por cada uno de estos distritos de salud ubicados de sur a norte en el Departamento de La Guajira. Al Ministerio de Educación Nacional le corresponde la tarea de promover la creación de facultades de Medicina y Enfermería para formar el recurso humano necesario para atender a las familias guajiras.
Frente a la sequía y hambruna que se viene a partir de agosto, la respuesta del Gobierno nacional es actuar de inmediato construyendo el tubo de conducción desde la represa (embalse) del Ranchería a fin de suministrar agua potable para los municipios de San Juan, Distracción, Fonseca, Barrancas, Hatonuevo, hasta llegar al corregimiento de Nazaret. Complementariamente, se construirán dos desalinizadoras de agua: Una en Manaure y otra en Puerto Bolívar.
Sin embargo, para los cuatro municipios del cono sur (Villanueva, El Molino, Urumita y La Jagua del Pilar) no hay, en principio, acciones gubernamentales prevista para mitigar la sequía que tendrá su pico más crítico en marzo de 2024. Desde ya preguntamos a los alcaldes salientes el 31 de diciembre de estos 4 municipios ¿qué gestión hicieron para ser escuchados por el Gobierno nacional en esta semana con la presencia del presidente?
Los candidatos y candidatas a las alcaldías del Villanueva grande en el sur-sur deben hacer causa común para enfrentar con anticipación la calamidad pública de la sequía que ya comienza incluyendo en sus programas de Gobierno 2024 – 2027 propuestas para mitigar la falta de agua por ‘El Fenómeno del Niño’, así como para adaptarse a la nueva organización del sector agua potable y saneamiento básico en cabeza del Instituto Nacional de Agua para la Guajira, creado por el decreto 1085 de 2023.
El trasladar el presidente Petro la sede del Gobierno nacional por siete días a La Guajira, es ejemplo y lección para los que en el Departamento dicen hacer política, particularmente, los congresistas. El mensaje es claro: Obras son amores, pero no buenas razones si de cumplir el Programa de Gobierno ‘Colombia, Potencial Mundial para la Vida’, se trata.