Se ha hecho público el documento del gobierno nacional sobre cómo manejar uno de los aspectos negativos de las vacunas contra el Covid-19 como es la alergia o hipersensibilidad, específicamente en lo que concierne a la anafilaxia causada por las vacunas de ARNm. Se entiende por anafilaxia la respuesta inadecuada, súbita y potencialmente mortal del organismo humano a un estímulo exterior (alergeno).
La sensación de muerte comienza con una opresión o nudo en la garganta, dificultad respiratoria, pérdida del conocimiento y frialdad como los síntomas cardinales de un cuadro clínico muy grave, las más de las veces. En general, las alergias se agrupan en cuatro categorías: Tipo I, anafilaxia; Tipo II, rechazo a órganos trasplantados; Tipo III, afectación de diversos órganos como los riñones o enfermedades como el lupus eritematoso; y, Tipo IV, las dermatitis mediadas por linfocitos T (dermatitis de contacto o la enfermedad del suero, rara alergia tardía).
La anafilaxis puede matar inclusive en una unidad de cuidados intensivos; así de rápido cursa esta situación. Por tanto, lo normado por el gobierno nacional en su directriz Orientaciones para el manejo de las reacciones alérgicas de tipo inmediato, incluida la anafilaxia, en el momento de la administración de la vacuna ARNm para Covid-19 del 11 de febrero pasado, parece timorato e incompleto.
Los usuarios de las vacunas anticocovid-19, en particular las de RNAm (Pfizer-BioNTech y Moderna), deberían preguntar por las medidas antialérgicas disponibles en el sitio mismo donde se desarrolla la vacunación. Les tendrá que preocupar la no disposición al menos los siguientes elementos, teniendo en cuenta que con las vacunas basadas en la tecnología citada se esperan 11,1 casos de anafilaxia por cada millón de dosis aplicadas: ampolletas de adrenalina (epinefrina), corticoides de acción rápida e intermedia (hidrocortisona y dexametasona, respectivamente), laringoscopio con diferentes valvas, tubos endotraqueales, ambú (bolsa para suministrar aire a través del tubo), máscaras laríngeas, guantes quirúrgicos y una ambulancia medicalizada si la vacunación se hace por fuera de un centro hospitalario (IPS).
Aunque las orientaciones del ministerio de salud se refieren a los eventos adversos esperados de las vacunas de ARN mensajero, nunca debe descartarse que las otras vacunas, aunque en menor cuantía, también puedan generar alergias. El equipo humano encargado de la vacunación lo integrarán enfermeras y médicos entrenados en intubación traqueal, disponibilidad de una camilla donde se pueda dar masajes cardíacos si se requieren, suficientes jeringas y buena iluminación de la sala donde se desarrolle la vacunación. Todos deberán usar ropa antifluido, tapabocas y guantes quirúrgicos.