En Europa se festejó el 19 de marzo de 1911 el Día Internacional de la Mujer, en este magno evento participaron más de un millón de mujeres trabajadoras, emprendedoras, responsables y tiernas, las cuales le hicieron conocer a la humanidad entera de sus derechos y sus reivindicaciones como: el derecho al voto, a la ocupación de cargos públicos, a la educación superior o profesional, al trabajo y a la no discriminación racial o de género.
Algunos autores cuentan que el 25 de marzo de 1911 en Nueva York las mujeres de la Compañía ‘Triangle Shirtwaist Company’ protestaban por las mejoras salariales y prestacionales, tras lo cual los dueños de la fábrica las encerraron y prendieron fuego a la fábrica, muriendo 146 mujeres en esa masacre laboral, inhumana y despiadada
En la ciudad de Copenhague, en 1910, en la celebración de la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, gracias a la propuesta hecha por una mujer socialista y alemana, Clara Zetkin, se aprobó por unanimidad y se estableció el Día Internacional de la Mujer Trabajadora como forma de lucha por la causa de la mujer.
Fue el 8 de marzo de 1917 en Rusia donde, debido a la escasez de alimentos, las mujeres se reúnen y reclaman sus derechos. Este suceso marcó el inicio de la Revolución Rusa, que trajo como consecuencia la caída del Zar y la elección de un gobierno provisional que le concedió a la mujer el derecho al voto. Luego se establece definitivamente el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Felicito a todas las mujeres en su día, a la Virgen María madre de Dios y madre nuestra, a mi madre Delia Rosa (q.e.p.d.), esa mujer valerosa que siendo viuda a temprana edad nos educó y sacó adelante a cinco hombres y una mujer: También felicito a mis hermanas Adalinda, Edith, María Beatriz, Inés Mercedes, Ruth Mariela y Olga, profesionales luchadoras y emprendedoras; a mi esposa Nola, una compañera única e incondicional; a mi hija Diana, una mujer pujante, noble, educada y sincera; a mis tías Beatriz (q.e.p.d.), ‘Foncha’, Eva, Eloísa, Susana, Filomena, Pilar (q.e.p.d.) y Nectalina (q.e.p.d.), las cuales han sido mi segundas madres; a mis compañeras de trabajo mujeres que trabajan incansablemente para que la juventud Barranquera y Hatonuevera se eduquen en una institución educativa de calidad, ellas son Zoraya, Milena, Libis, Erlime, Yacira (q.e.p.d.), Ledys, Ana Beatriz, Ingrid, María Pía, Angélica, Orlanis, Inglentina, Matilde, Simona, Mayda (q.e.p.d.), Olivia, Nadimis, Felicita (q.e.p.d.), Rosiris, Carmina, Cielo Mireya, Saila, Elba, Leonor, Belia, Omilcia, Yajaira, Nelly, Noelbys, María Bernarda, Saralida, Omaira, Gladys, Iraidys, Darcy, Katia, Liceth, Yaneibis, Yania, Aida, Nohemí y Carmen Pilar, quienes son mi familia en la Institución Educativa Remedios Solano, que junto con ellas formamos un gran equipo que está “educando jóvenes para un mundo de oportunidades”.
Igualmente felicito a mis compañeras de estudio en la promoción 1978 de la Institución Educativa el Carmelo, esas mujeres dinámicas y emprendedoras son Adalinda, Ana Alcira, Ana Josefa, Betty, Edit, Eloísa, Emilda, Jackeline, Lesbia, Malvís, Mamita, María Cecilia, María Victoria, Marta Virginia, Norma, Oliva y Rosa Clara vega.
De la misma manera felicito a mis compañeras de estudio en la Maestría en Gerencia Financiera de la Universidad del Zulia, ejemplo de la fortaleza y constancia de la mujer costeña, ellas son Atis, Denis, Estela, Maribel, Mireya, Rosana y Zuly Madero
También felicito a todas las estudiantes del Insresol, a las amas de casas, a la mujer trabajadora, profesional, educadora, en fin, felicidades a las mujeres en su día.
Y que este día sirva para que nosotros los padres, hermanos, esposos, nietos e hijos, queramos más a nuestras abuelas, madres, esposas, hermanas, hijas y nietas, les brindemos más afecto, amor, cariño y aprecio, ya que muchas de ellas lo necesitan en algún momento de su vida.