El viernes 13 mayo, se desencadenó una aparente crisis en la mesa de negociación con el ELN cuando el presidente Gustavo Petro planteó una pregunta a las Fuerzas Militares en Bogotá, cuestionando el liderazgo de los jefes guerrilleros: «¿Mandan? ¿Realmente mandan?».
Ante este cuestionamiento y en un momento en el que el presidente también ordenó a las Fuerzas Militares intensificar los ataques contra las economías ilegales del ELN y el Clan del Golfo, la delegación del grupo que negocia con el Gobierno en Cuba solicitó a Petro que definiera si considera el proceso como algo «serio».
«La Delegación de Diálogos (…) manifiesta su preocupación por las afirmaciones del presidente de la República de Colombia, Gustavo Petro, en la reunión que mantuvo el viernes 12 de mayo con generales y almirantes de las Fuerzas Militares», señalan en un comunicado firmado desde la Habana, Cuba.
En un comunicado firmado desde La Habana, Cuba, la Delegación de Diálogos expresa su preocupación por las afirmaciones del presidente Gustavo Petro durante la reunión que sostuvo con generales y almirantes de las Fuerzas Militares el viernes 12 de mayo.
Califican los cuestionamientos directos a la Delegación de Diálogos del ELN, el trato irrespetuoso y estigmatizante hacia su organización, y la doctrina de seguridad trazada por el presidente, en la cual, según defiende, ya no hay «conflicto de ideologías ni conflicto social», sino una lucha contra las «economías ilícitas».
Consideran que esto cuestiona profundamente el sentido político de la Mesa de Diálogos y su estructura, incluyendo la legitimidad de la Delegación del Gobierno, los países garantes, las organizaciones acompañantes como la ONU y la Conferencia Episcopal de Colombia, y los países acompañantes.
Según la Delegación de Diálogos del ELN, el presidente Petro está contradiciendo el Acuerdo de México, el cual fue firmado por su propio Gobierno el 10 de marzo de 2023 durante el II Ciclo de conversaciones.
Por lo tanto, piden que el mandatario defina si su Gobierno aún considera que, tal como se establece en el Acuerdo de México firmado por ambas partes y depositado ante los garantes, este es un proceso político serio que tiene como objetivo superar el conflicto armado que ha durado seis décadas.