A menos de 24 horas de la radicación del proyecto de ley que busca reducir el salario de los congresistas colombianos, promovido por el senador Iván Cepeda del Pacto Histórico y respaldado por cerca de 60 parlamentarios, han surgido cuestionamientos que podrían comprometer su viabilidad.
La iniciativa plantea que la remuneración de los congresistas pase de $48 millones a $31 millones, al limitarla a 20 salarios mínimos mensuales. Sin embargo, un inciso adicional genera controversia al proponer que los sueldos de los altos funcionarios se calculen con base en el salario del presidente de la República, en lugar de los ingresos de los congresistas.
Analistas como el periodista Melquisedec Torres advierten que este cambio podría elevar significativamente los salarios de los funcionarios públicos. “Hoy el salario del presidente está amarrado al de los congresistas, con el doble de gastos de representación para el presidente. Los salarios de otros altos funcionarios, del Ejecutivo y de la Rama Judicial, hoy tienen como base el de los congresistas (que es menor al del presidente). El proyecto ordena que estos altos salarios tengan como base al del presidente, que es más alto que el de los congresistas”, señaló Torres.
Otra crítica apunta a la entrada en vigencia del proyecto, prevista para julio de 2026, al término del actual periodo legislativo. No obstante, se incluye un parágrafo que permitiría a los congresistas adoptar la reducción de manera voluntaria tras la aprobación de la ley.
El senador Cepeda, en diálogo con El Colombiano, defendió la propuesta y aseguró que los cálculos salariales excluyen los gastos de representación del presidente. “Esa afirmación no tiene sustento. Además, la fecha de aplicación busca evitar excusas de impedimento por legislar en causa propia”, explicó.
Cepeda reconoció que podrían realizarse ajustes al proyecto, pero atribuyó las críticas a la resistencia frente a la eliminación de privilegios. “Este es solo el comienzo. Las críticas eran previsibles, aunque algunas carecen de fundamento o son abiertamente falsas”, concluyó.