Sogamoso sigue conmocionada por el caso de Sarita Michel Vargas, la menor de 11 años hallada sin vida tras haber desaparecido en Navidad. En un nuevo giro de los acontecimientos, su primo, Juan Carlos Rodríguez Vargas, principal sospechoso, aceptó el delito de desaparición forzada, según informaron las autoridades.
Rodríguez, quien inicialmente negó los cargos imputados en su contra el pasado 17 de enero, cambió su declaración durante una audiencia celebrada en la tercera semana de febrero. Sin embargo, aún debe responder por el cargo de feminicidio agravado, recientemente imputado por la Fiscalía General de la Nación, basado en pruebas recopiladas en las últimas semanas.
Las investigaciones indican que la noche del 25 de diciembre, tras una discusión con sus padres, Sarita Michel salió de su casa y se encontró con su primo en el sector de Vanegas. Según la hipótesis de la Fiscalía, el acusado transportó a la menor en motocicleta hasta la vereda El Ciral, donde presuntamente la asesinó y abandonó su cuerpo en una zona boscosa.
El testimonio de un testigo clave, quien aseguró haber visto a Rodríguez Vargas con una niña en una motocicleta la madrugada del 25 de diciembre, ha sido fundamental para la investigación. Además, el hallazgo del cuerpo en una zona cercana al lugar de desaparición refuerza la teoría de su presunta responsabilidad.
Aunque las autoridades manejan información confidencial sobre el caso, en un principio se especuló que Rodríguez podría haber contado con la colaboración de otras personas. «Sabemos que no actuó solo. Hay más personas involucradas», declaró el coronel Fredy Barbosa, comandante del Departamento de Policía de Boyacá.
Rodríguez Vargas permanece en un centro carcelario mientras continúa el proceso judicial. La comunidad de Sogamoso espera justicia para Sarita Michel y que se esclarezcan todos los detalles del crimen.