El presidente Gustavo Petro ordenó a la Fuerza Pública desplegar una gran operación en el departamento del Cauca para capturar a los responsables de los homicidios de seis personas, incluido el alcalde del municipio de Guachené, en circunstancias ocurridas en las últimas horas en esa zona del suroccidente del país.
El jefe de Estado solicitó, además, a la ciudadanía caucana brindar a las autoridades la información pertinente y la colaboración necesaria para identificar y capturar a los autores de estas muertes.
“Capturar cuanto antes a los autores de la masacre en Santander de Quilichao. Solicito a la ciudadanía caucana cualquier información que se tenga sobre los asesinos”, escribió en su cuenta de X. al término de un Consejo de Paz y Seguridad al que convocó de urgencia para analizar la situación en el Cauca y tomar medidas.
De acuerdo con la información que manejan las autoridades, los crímenes se presentaron en menos de 24 horas.
En el resguardo de Canoas, en el municipio de Santander de Quilichao, fueron asesinados cinco miembros de una comunidad indígena, entre ellos el docente de la Institución Educativa Las Aves, Jhon Freiman Ramos Ocaña, su esposa y su hija de 15 años.
El alcalde Abonía fue atacado en una zona rural al norte del municipio de Guachené, donde sostenía una reunión con funcionarios de la administración.
«Tenemos como altamente probable que la autoría de esta masacre fue obra del Estado Mayor Central, la estructura Dagoberto Ramos por varios antecedentes que se habían presentado», dijo el ministro de Defensa, Iván Velásquez, en una declaración al finalizar el Consejo de Paz y Seguridad.
También anunció que, acatando las instrucciones del presidente Petro, la Fuerza Pública ha incrementado las operaciones ofensivas en el Cauca.
El funcionario indicó que en este momento se cuenta con «una gran acción coordinada con la Fiscalía, la Policía, las Fuerzas Militares para hacer efectivas las capturas de miembros de las organizaciones armadas ilegales que, particularmente, en el Departamento del Cauca han venido asesinando a indígenas, miembros de organizaciones sociales y líderes comunitarios».