Este domingo, el presidente Gustavo Petro inauguró la COP16 en Cali, donde más de 190 países se reunirán hasta el 1 de noviembre para abordar la urgente necesidad de proteger la biodiversidad global. En su discurso, Petro calificó de «ilusos» a aquellos que «niegan que ha comenzado la extinción de la biodiversidad y la vida», señalando la urgencia de tomar medidas decisivas.
El mandatario destacó la importancia de un cambio en las finanzas globales, abogando por la idea de «cambiar deuda por acción climática». Para Petro, el sistema financiero mundial actual está ligado a la «codicia» y, por ende, a la muerte, lo que impide avanzar en soluciones reales para la crisis climática. «Es fundamental cambiar el enfoque financiero actual si queremos salvar el planeta», enfatizó.
Petro también criticó la falta de regulación sobre la Inteligencia Artificial (IA), argumentando que su expansión descontrolada, junto con el colapso climático, podría llevar al mundo a un «Armagedón». Según el presidente, la IA depende de energías fósiles como el carbón, el petróleo y el gas, lo que agrava aún más la crisis climática.
En su intervención, el mandatario destacó la responsabilidad de las grandes potencias económicas en la emisión de dióxido de carbono (CO2), calificándolas como las principales responsables del calentamiento global. «Es un contrasentido moral y mortal que las economías más ricas, depredadoras, no paguen por el daño que causan», señaló, sugiriendo que los impuestos a la producción de carbono deberían estar dirigidos a estas naciones.
En la COP16, que se celebra en un contexto de urgencia global por la pérdida de biodiversidad, Petro también llamó a la juventud y a las mujeres a liderar la transición hacia una economía descarbonizada. «La juventud, guiada por la mano femenina, debe liderar este cambio», afirmó, concluyendo que los «guerreros de antes» deben seguir el camino marcado por las nuevas generaciones.
Este evento internacional es clave para discutir los compromisos climáticos y explorar estrategias que permitan frenar la pérdida de biodiversidad y asegurar un futuro más sostenible.