El cuarto día del paro arrocero en los departamentos de Huila y Tolima, sumado a las intensas lluvias que han afectado varias regiones del país, ha comenzado a generar efectos en el costo de los alimentos en Neiva.
Aunque el principal centro de acopio del sur de Colombia, Surabastos, asegura que la llegada de productos se ha mantenido estable, la especulación y el temor a un posible desabastecimiento han empezado a reflejarse en el incremento de precios de varios productos esenciales.
Hasta el momento, al menos 15 alimentos han registrado incrementos en su valor, entre ellos el cilantro, la papa, la cebolla, el tomate, la habichuela, la arveja y el fríjol. Estos aumentos han generado preocupación entre los consumidores, quienes han notado un impacto en la canasta básica familiar.
“El cilantro, las hierbas, las frutas, la cebolla, la papa, todo lo que es frutos, tomate, el plátano… primero por la lluvia y ahora por el paro de los arroceros”, explicó Eduardo Ibarra, un comprador habitual en el mercado.
Por su parte, los vendedores han confirmado que productos como la habichuela, la arveja, el tomate y el fríjol han presentado incrementos considerables en las últimas horas, llegando este último a costar nuevamente 3.000 pesos por libra.
El bloqueo de las principales vías en Huila y Tolima ha obligado a los comerciantes a modificar la logística de abastecimiento, provocando retrasos en la llegada de productos a los mercados.
“Las frutas están llegando demasiado tarde. Productos que usualmente deberían estar en la plaza tipo 12 o 1 de la mañana, están arribando a las 9 o 10 de la mañana”, señalaron comerciantes afectados por la situación.
A pesar de estas dificultades, desde Surabastos han informado que, por el momento, el abastecimiento de productos se mantiene constante.
“Llegaron antes de las 2 de la mañana la gran mayoría de transportadores con las mercancías y eso ha hecho posible que hoy tengamos un abastecimiento normal en la central”, afirmó Germán Peña, gerente del centro de acopio.
No obstante, la incertidumbre sigue presente, ya que el temor de los transportadores a quedar atrapados en medio de las protestas ha impedido que al menos el 30% de la carga destinada a Neiva llegue a la ciudad.
La situación sigue en desarrollo, y se espera que en los próximos días se defina el impacto real del paro en la economía de los consumidores y el sector agrícola.