La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó enérgicamente los atentados registrados en las últimas 24 horas en el departamento del Cauca, particularmente el ocurrido en Mondomo, corregimiento de Santander de Quilichao, donde una mujer perdió la vida y otra resultó herida.
“Rechazamos el atentado ocurrido hoy en Mondomo (…) que dejó una mujer muerta y otra herida. Expresamos nuestra solidaridad con las víctimas y sus familias”, señaló el organismo a través de la red social X, donde también manifestó preocupación por otros hechos violentos en la misma zona.
El ataque en Mondomo, perpetrado con un carro bomba, tuvo lugar frente a un puesto de Policía ubicado a un costado de la Vía Panamericana, que conecta Cali y Popayán. La fuerte detonación causó serios daños materiales y conmoción en la comunidad.
Un día antes, en el mismo municipio, se registraron dos explosiones que dejaron un contratista de la Compañía Energética de Occidente muerto y otras dos personas heridas.
La ONU expresó su alarma ante una posible intensificación del conflicto armado en varias regiones del país y llamó al Estado colombiano y a los grupos armados ilegales a no cerrar los caminos del diálogo. “La paz no se logra con más guerra. Llamamos a evitar la escalada del conflicto, a respetar los derechos humanos, el Derecho Internacional Humanitario (DIH) y a proteger a la población civil”, reiteró el organismo.
La oficina en Colombia, liderada por Scott Campbell, ha insistido en múltiples ocasiones en la necesidad de colocar a las víctimas en el centro del proceso de paz y garantizar su protección, especialmente ante el incremento de la violencia en el suroccidente del país.
La ONU destacó que el respeto por la vida y los derechos humanos debe ser la piedra angular de cualquier estrategia que busque poner fin al conflicto armado colombiano.
El departamento del Cauca atraviesa una crítica situación de orden público, agravada por la presencia de disidencias de las antiguas FARC, que han intensificado los ataques indiscriminados contra la fuerza pública y civiles. En la región también operan estructuras del ELN y organizaciones ligadas al narcotráfico.