Los embalses destinados a la generación de energía en Colombia han alcanzado un nivel superior al 60% de su capacidad, un avance significativo que no se veía desde el 7 de julio.
Este incremento se debe a las intensas lluvias que han caído en el país en los últimos días y representa un paso crucial para la estabilidad de la producción de energía hidroeléctrica, disipando temporalmente los temores de racionamiento que podrían afectar el suministro en los primeros meses de 2025.
Según los datos más recientes proporcionados por XM, el Sistema Interconectado Nacional (SIN) se encuentra actualmente en un 60,40%, lo que implica un aumento de 31 puntos porcentuales desde su nivel más bajo del año. Sin embargo, esta cifra todavía se sitúa por debajo del mínimo histórico registrado para octubre.
Entre el 9 y el 10 de octubre, los niveles de los embalses crecieron un 1,50%, y durante la semana del 3 al 10 de octubre, el aumento fue del 4,11%. A pesar de este progreso, es importante recordar que el 28 de septiembre se activó un estatuto que mide el riesgo de desabastecimiento, con el objetivo de recuperar los embalses y enfrentar la próxima temporada seca.
El ministro de Minas y Energía, Omar Andrés Camacho, había señalado recientemente que la meta es alcanzar al menos un 70% de llenado para finales de año, lo cual es esencial para garantizar el suministro energético del próximo año.
Aunque los recientes aguaceros han mejorado la situación actual, las autoridades advierten que no se deben relajar las medidas implementadas para conservar agua y energía. La falta de precipitaciones durante períodos críticos ha llevado a una preocupación constante sobre la capacidad del país para enfrentar futuras sequías.
Por tanto, ientras los niveles de los embalses muestran una recuperación alentadora, la vigilancia y la gestión adecuada del recurso hídrico continúan siendo fundamentales para asegurar la estabilidad energética en Colombia.