El excomandante paramilitar Hernán Giraldo Serna, alias El Patrón o ‘El Señor de la Sierra’, deberá seguir pagando su condena en la cárcel de Itagüí en Antioquia, tras la negación de una solicitud de cambio de centro reclusorio.
El juez Segundo Laboral del Circuito de Itagüí le negó al exjefe de las AUC, una acción de tutela interpuesta contra el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), en la que hacía la petición de un traslado a Barranquilla, argumentando derechos fundamentales a la salud y a la unidad familiar.
En los fundamentos de su solicitud, Giraldo Serna solicita remisión a la cárcel Modelo en la capital de Atlántico, en donde estaría más cerca a los miembros de su núcleo familiar.
La negación de la acción de tutela de Giraldo Serna, indica que, “se evidencia que quien tiene el conocimiento de la realidad de los centros penitenciarios del país es el Inpec, al asignársele únicamente a ellos la competencia del traslado de internos condenados de un establecimiento a otro. En ese sentido, la motivación del mismo obedeció a condiciones de seguridad, decisión que no fue arbitraria o injustificada, sino respondiendo a criterios de necesidad, razonabilidad y proporcionalidad, pues si bien realizaron una valoración del entorno socio familiar, primó la seguridad carcelaria, advirtiendo que esa autoridad cuenta con mayores elementos de juicio y conocimiento especializado para adoptar una decisión”.
Por otra parte, se indicó en la negación que sus derechos no fueron vulnerados, al considerar el nivel de seguridad que se requiere tanto en la cárcel, como para el excomandante paramilitar.
“Se vislumbra que la negación en el traslado con destino a Barranquilla, o la más cercana Santa Marta, se fundamentó en la seguridad del accionante, en ese orden de ideas, se evidencia que la entidad accionada no estaría afectando derecho fundamental alguno, contrario a eso lo que está buscando es salvaguardar la seguridad del condenado y por ello no se tutelan los derechos invocados”, responde el juez.

Hernán Giraldo está condenado por los delitos de violencia de género, desaparición forzada, reclutamiento de menores, homicidio y financiación de conductas ilícitas, afectó a por lo menos 201 jóvenes de menos de 14 años, a quienes agredió sexualmente.
Son más de 800 actos delictivos los que lo tienen con una robusta medida de aseguramiento. Nada más en el marco de Justicia y Paz, del que fue expulsado, se atribuyen, 3.042 víctimas directas y 10.741 indirectas.