La Procuraduría General y la Contraloría encendieron las alarmas ante la falta de avances en el Ministerio de Igualdad y Equidad, encabezado por la vicepresidenta Francia Márquez.
La procuradora Margarita Cabello y el contralor Carlos Hernán Rodríguez manifestaron su preocupación por la baja ejecución presupuestal y la limitada coordinación entre instituciones, factores que están frenando la implementación de programas cruciales para combatir la desigualdad en el país.
Cabello enfatizó la urgencia de acelerar los proyectos dirigidos a enfrentar problemas estructurales como la violencia de género y el feminicidio, que afectan de manera desproporcionada a las poblaciones más vulnerables, especialmente en zonas apartadas. Según la Procuradora, el Gobierno debe redoblar sus esfuerzos para asegurar que estas iniciativas se concreten rápidamente. Por su parte, Rodríguez fue contundente al señalar la preocupante subejecución presupuestal del Ministerio.
Un informe de la Contraloría reveló que, hasta la fecha, solo se ha ejecutado el 1,3% del presupuesto asignado de $1,8 billones, lo que pone en entredicho la efectividad de los planes para promover la equidad y la inclusión social.
El contralor también advirtió que la falta de apoyo interinstitucional podría comprometer el éxito del Ministerio. “El fracaso de ese Ministerio no es un fracaso de la vicepresidenta, es un fracaso en general de todos los ministros y del Gobierno, que tienen que verse comprometidos a brindar el apoyo necesario para detectar las fallas que se estén presentando”, señaló.
Ambos funcionarios coincidieron en que la escasa coordinación con entidades clave como Bienestar Familiar, el Instituto Nacional para Sordos (Insor) y el Instituto Nacional para Ciegos (Inci) está obstaculizando el desarrollo de políticas públicas destinadas a los grupos más vulnerables.
A pesar de estos desafíos, tanto la Procuraduría como la Contraloría destacaron la importancia de consolidar el Ministerio de Igualdad como una herramienta fundamental para cerrar las brechas de desigualdad en el país, destacando la necesidad de una planificación más efectiva y una ejecución adecuada de los recursos asignados.