Un megaoperativo sorpresa en las 11 cárceles que albergan a los delincuentes más peligrosos del país, adelantaron la madrugada de este martes, 3 de diciembre las autoridades.
Bajo el liderazgo del director general de la Policía Nacional, general William Salamanca, el objetivo de las redadas es desarticular bandas dedicadas a la extorsión en estos centros penitenciarios.
El operativo también contó con la colaboración de agencias de los Estados Unidos, que proporcionaron apoyo técnico y logístico para recolectar pruebas relacionadas con el narcotráfico y fortalecer las solicitudes de extradición de delincuentes peligrosos involucrados en actividades ilícitas.
Las 11 cárceles intervenidas son: Cómbita – Boyacá; La Modelo – Bogotá; La Picota – Bogotá; Pedregal – Medellín; Picaleña – Ibagué; Doña Juana – Dorada; Tramacúa – Valledupar; La Modelo – Cúcuta; El Buen Pastor- Bogotá; Jamundí – Valle y Palo Gordo – Santander.
Según lo detallado por el general Salamanca, en Bogotá, sobre las 2:30 a.m., empezó la formación de más de 600 policías incluidos comandos, Gaula, inteligencia, investigación criminal, tecnología y componentes caninos, entre otras especialidades, en la sede de la Dirección Nacional.
Los operativos buscan recopilar las pruebas suficientes para determinar si algunos de los cabecillas que han seguido delinquiendo desde las cárceles con extorsiones y temas relacionados con drogas, pueden ser extraditados a los Estados Unidos.
En el marco de este operativo, las autoridades incautaron 408 armas blancas, 322 celulares, 6.641 gramos de estupefacientes, 172 cuadernos con información sobre extorsiones y otras actividades delictivas; 504 tarjetas SIM, 25 módems para Internet y 19 dispositivos electrónicos, incluidos radios y paneles solares.
De igual manera, capturaron a ocho personas, de las cuales seis son guardianes del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).
Se trata de uniformados asignados a la cárcel El Diamante en Girardot, quienes enfrentan cargos por concierto para delinquir, cohecho, concusión, prevaricato y favorecimiento para la fuga de presos.
“Estamos golpeando a delincuentes que están convirtiendo estos lugares en sitios de inseguridad y afectando la convivencia de los colombianos”, afirmó el general Salamanca.
El alto oficial advirtió que la operación continuará para obtener evidencia suficiente para desmantelar las redes criminales que afectan la seguridad del país, buscando devolver el control y la seguridad a los centros penitenciarios, además de restaurar la convivencia en las comunidades afectadas por las actividades ilícitas.