Desde la cárcel ‘La Picota’, el excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) accedió a hablar en exclusiva con Hollman Morris, subgerente de televisión del canal gubernamental Rtvc, asegurando que es la mejor manera de llegar a los colombianos, en especial a las víctimas.
Después de 16 años de cárcel en Estados Unidos, Salvatore Mancuso regresó a Colombia aceptado de manera completa y exclusiva por parte de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
“Le he apostado a la Paz Total que invita el señor presidente Petro, estoy presto a participar con mi experiencia y conocimiento en todos los caminos que nos conduzcan a lograr esa paz”, inició Mancuso sus declaraciones.
Dijo que uno de esos caminos es la posibilidad de que al ser gestor de paz podría ser un actor que posibilite el diálogo con diferentes bandas criminales, y así se ve, como un actor que puede facilitar la desmovilización de otras organizaciones armadas al margen de la ley, aclarando que “lo interesante es que participen los comandantes principales, ‘Chiquito Malo’ y todos los demás que están ahí, que vengan a representar los intereses de ellos y de las comunidades donde hoy tienen control territorial”.
Afirmó que los comandantes de estos grupos armados mandan representantes porque no hay una seguridad jurídica ni física para ellos, pero si existiera un salvoconducto que les permita sentarse personalmente en la mesa de negociaciones acompañados de voceros y representantes, está seguro de que sería más fácil avanzar en este tipo de procesos.
“Cuando uno es acompañante en un proceso no puede decir nada y está a favor de quien le pide que lo acompañe, que es el Estado. Pero si el Estado le pide esto a los organismos multilaterales, que sean verificadores o garantes del proceso, generará confianza a los garantes del conflicto porque saben que la palabra empeñada de ellos y del Estado se va a cumplir. Y el gesto del presidente Petro de cerrar Ralito (Acuerdo de Santa Fe de Ralito) es un gesto contundente, demuestra que está dispuesto a cumplir la palabra que empeñó el Estado”, precisó.
Álvaro Uribe
Al preguntarle sobre lo que el expresidente Álvaro Uribe representa para su llegada a Colombia y para la verdad, responde con vehemencia que él ha pasado la página y no busca retaliación por haberlo extraditado, pero sí cree que “Uribe no fue un amigo de la paz, un amigo de la reconciliación, por el contrario, su política de seguridad democrática perpetuó el conflicto”.
Y a la pregunta, ¿se siente traicionado por el expresidente Uribe?, afirma que sí, porque se pactaron condiciones que no cumplió, los extraditó y por consecuencia se produjo el rearme. Añadió que “el Ejército Gaitanista (Clan del Golfo) es hijo legítimo de esos incumplimientos del Gobierno de Uribe”.
Hablando de las verdades que se le deben al país en el marco del conflicto armado, y que son necesarias para consolidar la transición hacia la paz y restaurar el tejido social, Mancuso manifestó que hay verdades que todavía deben ser contadas, asegurando que: “nos pidieron que participáramos en un golpe de Estado y en el asesinato del presidente Chávez para esa época, eso fue cierto”, siendo esta sola una de las verdades pendientes que falta por contar.
Salvatore cuenta que “en determinado momento tuvimos responsabilidad todos en el conflicto armado, especialmente aquellos que tenían cierto poder, de ellos no escapan los medios económicos o medios de comunicación”.
Reconoció que algunos de ellos tenían que entregar impuestos de guerra obligados a la guerrilla y a las AUC, pero también los vieron como la salvación cuando las fuerzas armadas del Estado fueron incapaces de brindar la seguridad que ellos requerían para protegerse de la guerrilla y se vieron afectadas sus economías.
Reparación y justicia restaurativa
En cuanto a los bienes que entregó bajo la Ley de Justicia y Paz, Mancuso contó que fueron más de 430 como parte de la reparación al Estado e incluso dice que le tocó recurrir a la Corte Suprema de Justicia para que obligara en aquel momento a Acción Social a que le recibiera los bienes, “porque lo utilizaron como un arma política para decir que habíamos incumplido y por eso nos extraditaron. Hoy noto con preocupación lo que dice el presidente Gustavo Petro: esos bienes que entregaron están en manos de terceros”.
En la entrevista dio detalles de algunas propiedades y hace énfasis en ellas para comentar que las víctimas en las audiencias se quejan de que no han sido reparadas, pero insiste en que los bienes de las AUC que estaban en su poder fueron entregados. Además, reveló que una de las tareas que el presidente Gustavo Petro le ha dado, es averiguar qué sucedió con esos bienes.
Por otra parte, Mancuso dio una explicación sobre por qué no funcionan los planes de erradicación de cultivos ilícitos y cree que el narcotráfico sí se puede acabar, aunque aclara que no es el único combustible de la guerra, explicando que “hay multiplicidad de factores como la falta de presencia del Estado, la debilidad de sus instituciones en la Colombia profunda y la presencia de economías ilícitas”.
Cuando se le pregunta por su familia se quiebra su voz y solo aseguró que están felices de verlo, pero también están preocupados por su seguridad. Además, cree que para lograr la paz y conocer toda la verdad, otros victimarios del conflicto armado no deben estar en las cárceles, porque comparte las palabras del presidente Petro cuando afirma que “aquí debe haber justicia restaurativa”.