El expresidente Álvaro Uribe Vélez aseguró desde Cartagena que recibe con enorme preocupación la noticia sobre la decisión del Tribunal Superior de Bogotá de negar preclusión de su proceso y que además ordenará llevarlo a juicio.
Ante esto, el exmandatario agregó que él no sabe de sobornar testigos y tampoco engañar a la Corte.
Así dijo a los periodistas: “Yo he defendido mi reputación con ardentía, pero no sé de sobornar testigos ni engañar a la Corte, toda información que se recogía se mandaba de buena fe a la Corte para que la examinara en ejercicio de su competencia, pero lo que dijeron es que yo enviaba esa información a la Corte para engañarla”.
Agregó Uribe Vélez que “ninguno de los testigos en este largo proceso ha podido desvirtuar mi afirmación de que yo nunca tomé la iniciativa para ir a buscar presos, simplemente pedí que se verificara si las informaciones que me llegaban a mí, de que personas como el senador Cepeda los buscaba, les ofrecía recompensa para que me acusaran injustamente, si eso era verdad”.
Fue enfático en decir que este proceso ha estado viciado desde sus inicios: “es muy importante decir lo siguiente, el proceso empezó con vicios, fue un proceso que empezó en la Sala Penal de la Corte y que parecía una vindicta contra mí por algunas diferencias que tuve con la Corte en el ejercicio presidencial (…) Se preguntó si existía ese proceso, me dijeron que no, quien presidía la Corte en ese momento hablaba en los medios de comunicación, parecían unos magistrados en discurso político contra mi persona, pero además, uno de ellos hoy ya es magistrado, representa políticos ante una sala de magistrados que él mismo ayudó a elegir, esto es increíble”.
Denunció el expresidente Uribe que la comunidad internacional debe saber que un magistrado que ordenó su detención fue contratista del Gobierno Santos: “El magistrado que finalmente ordenó mi detención fue contratista del Gobierno Santos para temas de La Habana, nunca lo dijo, es muy importante que lo sepa la comunidad internacional. Dos fiscales a quienes no conozco, tres o cuatro procuradores a quienes no conozco, pidieron la preclusión, dos jueces la negaron con una carga política impresionante en mi contra y ahora la niega el tribunal”.
Advierte el exjefe de Estado que hay un sector de la justicia que lo único que conoce de él es la referencia de sus adversarios políticos: “mis adversarios políticos se juntaron, un grupo de abogados activistas políticos de lo que se llama la izquierda, que durante muchos años me han confrontado, son los abogados con la tarea supuesta de defender a las víctimas; han estado llevando ese proceso en mi contra”.
Precisó que la audiencia de su proceso fue transmitida como la Vuelta a Colombia: “Cuando el proceso empezó en plena campaña de 2018, en Bogotá se rumoró insistentemente que van a llevar a Uribe a la cárcel, el magistrado Barceló lo dijo a tal periodista a tal otro. Mis abogados preguntaron formalmente en la Corte y la Corte lo negó, nunca me permitieron una versión libre, simplemente me llamaron a indagatoria”.
Finalmente el exmandatario aseguró que lo que sigue para él es enfrentar lo que viene: “Me preocupa mucho porque yo mantengo un diálogo sincero sobre los problemas colombianos con mis compatriotas, defiendo estas tesis y hoy me crean otro obstáculo adicional para seguir en esta tarea democrática, pero procuraremos continuarla”.