El ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, generó controversia tras responder a las críticas por el costo de la consulta popular propuesta por el Gobierno Petro, señalando que “la dictadura es más barata”, en referencia a los señalamientos sobre el impacto económico que implicaría llevar a cabo esta jornada democrática.
Durante una entrevista con La FM, Sanguino defendió el mecanismo de participación ciudadana como una muestra de compromiso democrático, recalcando que si bien no hacer elecciones podría parecer más económico, ello atentaría contra los principios de participación en una sociedad democrática. La consulta, explicó, busca retomar el espíritu de la reforma laboral que fue archivada en la Comisión Séptima del Senado, y transformarla en una herramienta para que los ciudadanos decidan directamente.
Sobre las 12 preguntas que contendría el texto de la consulta —presentadas recientemente por el Gobierno— el jefe de cartera reconoció que podrían hacerse ajustes menores de redacción, pero afirmó que todas están alineadas con lo que ya se debatió previamente. “Este es el corazón de la reforma laboral. Las preguntas reflejan lo que estaba planteado desde el inicio, sin intención manipuladora, sino con el interés de escuchar a la ciudadanía”, afirmó.
Sanguino también fue enfático al rechazar las acusaciones de improvisación: “No estamos improvisando. Estas preguntas recogen años de debate social y técnico. Es hora de que el país decida con información clara y sin miedos”, puntualizó.
El presidente Gustavo Petro tiene previsto radicar el texto de la consulta popular ante el Senado el próximo 1 de mayo, luego de haber aplazado la presentación inicial prevista para el 21 de abril. Con este paso, el Gobierno avanza en su intención de someter a la voluntad popular aspectos fundamentales de su agenda social y laboral.