Erika Yanira Morales, una joven de 20 años de Pasto, Nariño, lucha por su derecho a una muerte digna luego de tres años de intenso sufrimiento. Su condición actual es el resultado de un violento ataque ocurrido en agosto de 2021, cuando recibió un golpe con una botella en una discoteca, dejándola cuadripléjica y con un diagnóstico irreversible.
Desde entonces, su vida ha estado marcada por el dolor y la falta de esperanza de recuperación. «Estuvo en UCI un año y siete meses. Cuando despertó, ya había perdido la movilidad de todo su cuerpo», relató su madre, Alba Morales. Además, sufrió un infarto cerebral con secuelas severas, lo que la llevó a comunicarse únicamente señalando letras del abecedario. Fue así como expresó su deseo de acceder a la eutanasia.
Su familia apoya su decisión, pero la EPS Emssanar le ha negado el procedimiento, prolongando su sufrimiento. “Nos pidió que hiciéramos la solicitud porque ya no aguanta más los dolores”, afirmó Tatiana Morales, hermana de Erika. La madre de la joven también ha manifestado su dolor ante la situación: «La miré dar sus primeros pasos y ahora verla así es muy difícil».
En Colombia, la eutanasia es un derecho legal desde 2015, pero aún existen barreras de acceso. Según el Ministerio de Salud, el procedimiento está destinado a personas con un sufrimiento intenso derivado de una enfermedad incurable o lesión grave. El proceso requiere la aprobación de un Comité Científico Interdisciplinario que verifique el consentimiento informado y la inexistencia de alternativas razonables de tratamiento.
El caso de Erika Morales evidencia las dificultades que enfrentan muchos pacientes para acceder a este derecho. Mientras tanto, su familia continúa luchando para que su voluntad sea respetada y pueda encontrar alivio a su dolor a través de una muerte digna.
Cifras de la firma DescLAB revelan que, en 2023, se registró el mayor número de eutanasias en Colombia, con 271 procedimientos aprobados, lo que representa un aumento del 49,7 % en comparación con el año anterior. Sin embargo, el camino para quienes solicitan este procedimiento sigue siendo un desafío.